Capitulo 25

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Mirando hacia todos lados para averiguar si alguien lo veía se fue acercando sigilosamente a los muros que protegían el campamento. Cuando su nariz estuvo apuntó de chocar con un tallo se detuvo, ¿realmente iba a arriesgarse por un raton negro? ¿no sería lo mejor avisar a Echosnout lo que había visto? Ella era la curandera después de todo.

El gato parpadeó, luego se dio la vuelta y decidiendo volver a dormir. Pero de pronto escuchó la hierba siendo ligeramente aplastada y rápidamente se tiro hacia el muro con panico. Milkfur había salido de la guarida de los guerreros, luciendo mas dormida que despierta y luego de unos segundos volvió al interior de la guarida.

«Muy bien, muy bien. Esa es señal suficiente, yo ire» pensó temblando de nervios. No era malo que él este fuera de su lecho, podía decir que solo no tenía sueño pero como estaba seguramente terminaría arruinandolo. Larchpaw le dejo claro una vez que no sabía mentir.

Tomando aire, Patchpaw finalmente salió se giro dandole la espalda al campamento. Con pasos suaves, manteniéndose en las sombras, empezó a avanzar. Agudizado su oido y su olfato para saber se había alguien cerca, pero no había señales de vida. Se arrastró entre los tallos hacia la salida. Podía oír a la respiración ruidosa de Volepelt vigilando afuera, su cola se movía de un lado a otro levantando la arena y la tierra. Esperó hasta oír los pasos de sus patas alejándose. Debía estar patrullando los muros del campamento. Esperó un momento, luego se escabulló por una abertura de los juncos asomando la cabeza. No había rastro de Volepelt.

Soltó un suspiro y estaba apunto de salir pero los pasos apresurados del guerrero se acercaron con una rapidez alarmante. Él se volvió de un salto hacia los tallos, pero empezó a sentirse nervioso. Podía ver la figura de Volepelt delante de él, preguntando en voz alta quién se encontraba allí.

Vió como el guerrero levantaba la nariz y empezaba a olfatear. Patchpaw contuvo un grito de horror. No temia que lo oliera, si no que lo oyeran. Su corazón era presa del pánico y retumbaba contra la tierra.

Volepelt se volvió de golpe hacia él.

Era todo. Estaba acabado. Volepelt estaba caminando hacia él.

Cerró los ojos con fuerza, esperando ser descubierto y una reprimida horrenda, pero de pronto sintió unos dientes en su pescuezo que lo arrastraban con rapidez de nuevo hacia el campamento. Patchpaw estaba congelado ante lo repentino que fue aquello, pero no tenía la valentía para reclamar. No sabía quien era ese gato que lo había descubierto pero definitivamente tenía miedo, ni siquiera quería olfatear para averiguarlo. Gran Clan Estelar, ¿Tan descuidado fue? Solo esperaba que no fuera Rainfall o Appledusk, ojala fuera Reedshine, ella seguro solo le preguntaría que hacía y lo dejaría ir a dormir…pero con la suerte que solia tener, ¡Santas estrellas! ¿Y si era Darkstar?

El gato que lo había descubierto lo arrojó hacía el claro. Patchpaw cayó de espaldas pero no abrió los ojos, solo bajo las orejas esperando que lo castigarán y que al menos lo dejaran disculparse.

—¿Que crees que estas haciendo?—siseó preocupado el gato.

Patchpaw abrió los ojos sorprendido y rápidamente se levantó del suelo. Rápidamente se sintió aliviado ¡Era su hermano!

—Larchpaw—soltó con alivió.—, gracias a nuestra madre que eras tu.

Ante la mención de Mapleshade el gato mayor irguio las orejas sorprendido. Al parecer le había dado a entender que eso no era una simple escapada.

—Patchpaw, ¿Que esta pasando?—preguntó con más calma.

El gato carey apretó los labios y bajo la cabeza, no sabía si contarle a su hermano lo que había visto. ¿Le creería?

Patchstalker's Heartbreak // Los Gatos Guerrero AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora