Capitulo 28

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Advertencia de contenido: Este capítulo contiene descripciones de muertes, sangre, lesiones perturbadoras y una mención breve de claustrofobia. Por favor, léelo con precaución.

Ravenwing se sacudía desesperadamente, intentando librarse de Larchpaw, que se aferraba con tenacidad. Sus ojos azules, desorbitados y con las pupilas completamente dilatadas, reflejaban el terror que lo invadía en ese momento.

Sin embargo, Larchpaw no mostraba intención alguna de soltar al curandero. Estaba decidido a clavar sus colmillos en el lomo del gato y causarle el mayor daño posible.

Cuando las garras del aprendiz del Clan del Río desgarraron los omóplatos de Ravenwing, gotas de sangre cayeron a los pies de Patchpaw, quien habría permanecido paralizado si no fuera porque sintió uno de sus dedos empaparse en el líquido rojo.

El pánico lo invadió al ver su pata manchada con la sangre del gato negro. Se apresuró a limpiarla con un lametón.

El terrible chillido de Ravenwing lo hizo temblar. Al alzar la mirada, notó cómo la sangre comenzaba a brotar entre los colmillos de su hermano.

Su cuerpo tembló.

Con valentía, Patchpaw corrió hacia los dos gatos en conflicto.

Sus pasos alertaron a los combatientes, que lo miraron con sorpresa. Ravenwing aprovechó el momento en que los colmillos de Larchpaw aflojaron su presa para dar una feroz sacudida, logrando que Larchpaw lo soltara y chocara contra la pared de roca.

Larchpaw soltó un quejido.

—¡Hermano!—exclamó Patchpaw preocupado—¿Qué ha pasado? ¿Por qué…? —No podía articular ninguna pregunta, aún estaba asustado y desorientado.

Inmediatamente corrió hacia Larchpaw y lo ayudó a levantarse.

—¡Este... montón de estiércol!—jadeó el gato marrón, sacando las garras con furia hacia el curandero—¡Iba a atacarte!

—¿Qué?

El joven gato carey y blanco miró al curandero, que observaba incrédulo al mayor de los hermanos mestizos.

—¿De qué estás hablando?—bufó el curandero con evidente ofensa—¡Yo no he hecho eso! ¡Tú fuiste quien me atacó mientras dormía!

Larchpaw mostró sus colmillos con rabia, bajo la mirada desconcertada de Patchpaw.

El más joven miró al curandero queriendo una respuesta.

—No vas a creerle, ¿verdad, Patchpaw?—preguntó el gato negro, dando un paso adelante—Yo soy incapaz de hacer eso. ¡Estamos bajo la mirada del Clan Estelar! ¡Larchpaw fue quien me atacó apenas desperté!—insistió.

Las garras del pequeño aprendiz salieron, arañando el suelo con impotencia. Sabía que Ravenwing los odiaba y los consideraba el mal encarnado, pero no imaginó que sería capaz de intentar matarlo mientras estaba indefenso durmiendo. Se suponía que era un curandero, un gato que respetaba a sus antepasados y su presencia. Fue realmente ingenuo al pensar que aquel horrible gato sería capaz de contener sus deseos de borrarlos de la existencia.

—¿Estás hablando en serio?—preguntó, arrugando la nariz con desagrado—Me estás diciendo que vaya en contra de mi hermano y que crea en ti, el gato que intentó expulsarnos de dos clanes y exponernos como malvados ante todos los otros clanes—gruñó, con una aura llena de tristeza y decepción a su alrededor—En esta situación, y en cualquiera, ¡creeré en mi hermano antes que en ti!—gritó.

El pelaje del gato negro se erizó de sorpresa, entrecerrando los ojos con una profunda decepción, pero eso no le importaba a Patchpaw. El gato del Clan del Trueno empezó a retroceder lentamente hacia la salida, haciendo movimientos tan pequeños que apenas se notaban. Sin embargo, al parecer, chocó con uno de los muros, alertando una vez más a los hermanos.

Patchstalker's Heartbreak // Los Gatos Guerrero AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora