—¡Ravenwing murió en tu territorio! ¡Por culpa de tus gatos estamos sin un curandero!—exclamó furioso el líder del Clan del Trueno, contra la líder canela, Emberstar.
Los otros líderes de los clanes que no estaban involucrados dieron un paso atrás con los pelajes erizados de sorpresa.
—¡Por última vez, gran Clan Estelar, nosotros no tuvimos nada que ver! ¡Ravenwing se cayó en el barranco de rocas, no es nuestra culpa que haya muerto!—devolvió el grito Emberstar, dando un paso adelante, dispuesta a desafiar al gato marrón.
Patchpaw observaba con angustia la discusión entre los líderes. Los pelajes erizados de Oakstar y Emberstar brillaban intensamente en un tono plateado debido a la luz de la luna, que poco a poco iba siendo cubierta por finas capas de nubes. ¿Es que acaso el Clan Estelar quería ver cómo terminaría este enfrentamiento? O tal vez solo querían que los verdaderos responsables de la muerte del curandero del Clan del Trueno dieran un paso al frente y se entregaran ante la vista de los otros clanes.
De repente, Patchpaw sintió un golpe en su costado, lo que casi lo hizo saltar de su lugar, pero fue detenido justo a tiempo por un aprendiz del Clan del Trueno que, indignado, ni siquiera se dio cuenta de que lo había empujado lo suficiente como para volver a sentarlo.
Una voz susurró a su lado que se calmara, y Patchpaw, con el pelaje erizado, guardó sus temblorosas garras que no sabía que había desenvainado.
—¿Estas bien, Patchpaw?—preguntó suavemente Silverpaw trotando a su lado.
—Has estado temblando desde que Oakstar empezó a gritarle a Emberstar—murmuró Hailpaw mientras lo jalaba discretamente para poder alejarlo de los furiosos gatos del Clan del Trueno y del Viento.
Patchpaw no hizo esperar al guerrero y se alejó de un salto de los enfurecidos gatos, junto a Silverpaw.
Ambos se habían acercado y se hicieron amigos en la ultima asamblea, y su encuentro hubiera sido mucho mejor si esta reunión no se tratara de dar paso a una guerra entre dos clanes.
—No lo había notado—murmuró nervioso entre balbuceos—Es que... el Clan Estelar no los detiene...—mencionó temeroso, mirando la reluciente luna llena.
Hailpaw y Silverpaw sacudieron sus orejas y miraron al cielo tan rápido como un rayo. Las pocas nubes que habían tratado de tapar la luna hace un momento se estaban alejando lentamente por el viento.
Todos estaban demasiado pendientes de la discusión entre líderes como para detenerse a pensar en el papel del Clan Estelar en la asamblea, y ni siquiera intentaban parar lo que probablemente desembocaría en una pelea.
Ambos gatos miraron nerviosos al aprendiz, y luego giraron la cabeza para volver a prestar atención a la discusión.
Silverpaw se acurruco junto a él tratando de ayudarlo a dejar de temblar.
—¡Nuestro curandero no era ciego como para no ver el barranco!—indignado, Oakstar enseñó los dientes en señal de amenaza.
La lugarteniente del Clan del Viento se levantó y maulló alto:
—¡Ha estado delirando por lunas!—siseó contra Oakstar—¿Cómo puedes estar seguro de que, en su locura, no decidió acabar con su propia tortura él solo?
Los gatos del Clan del Trueno parecieron aún más indignados con aquel comentario.
Patchpaw casi soltó un jadeo ante tal atrevimiento, pero no pudo ver más. Hailpaw y Milkfur se habían colocado delante de él, y por ende delante de Silverpaw, por precaución ante alguna acusación por los delirios de Ravenwing, pero no pasó mucho más que una que otra mirada, ya que los gritos y amenazas continuaron entre los principales clanes involucrados.
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Patchstalker's Heartbreak // Los Gatos Guerrero AU
FanfictionLuego de ser descubierta sobre su relación secreta con un gato del Clan del Rio, y que sus hijos eran mestizos, Mapleshade es expulsada del Clan del Trueno junto a sus pequeños. Larchkit, Patchkit y Petalkit saben que ya no son bienvenidos, saben qu...