Capitulo 38

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Los suaves rayos dorados del sol se reflejaban en las tranquilas aguas del río, cuando Patchstalker y su joven aprendiz, Tanglepaw, se acercaron sigilosamente a la orilla. El guerrero, con su lustroso pelaje carey y blanco, se movía con la fluidez y la destreza que había aprendido a lo largo de su entrenamiento. A su lado, Tanglepaw, un joven aprendiz de pelaje marron atigrado, trataba de imitar los movimientos de su mentor, aunque con cierta torpeza.

—Recuerda, Tanglepaw—comenzó Patchstalker, con un tono tranquilo y alentador—La clave para cazar peces es la paciencia. Debes esperar el momento exacto para lanzarte. No te precipites.

Tanglepaw asintió, sus orejas giraban hacia adelante con concentración. Se inclinó sobre el agua, sus ojos estaban enfocados en la superficie, intentando detectar cualquier movimiento. Patchstalker lo observaba con atención, notando la tensión en los músculos de su aprendiz y la forma en que su cola se movía ligeramente, traicionando su nerviosismo. Un pez pequeño nadó cerca, y el joven aprendiz se tensó, lanzándose hacia el agua con un rápido movimiento de su pata. Pero en su emoción, su golpe fue demasiado fuerte, y el pez escapó nadando río abajo, dejando a Tanglepaw con las garras vacías.

El joven gato se quedó mirando el agua con una expresión de frustración e indignación.

—Cagarrutas de ratón—masculló entre dientes, clavando las garras en la piedra.

Patchstalker soltó una pequeña risa, se acercó y rozó suavemente su cabeza con la suya.

—No te preocupes, Tanglepaw.—su voz era firme pero amable—Ninguno de nosotros lo consigue a la primera.

Tanglepaw levantó la mirada, sus ojos amarillos buscando confirmación en los de su mentor.

—¿En serio?—preguntó con una mezcla de desconfianza y alivio.

Patchstalker asintió, sus bigotes temblaron con un toque de nostalgia.

—Yo mismo fallé más veces de las que puedo recordar antes de atrapar mi primer pez.—le dijo, omitiendo el pequeño detalle de que él hasta evitaba el agua en sus primeras lunas como aprendiz—Pero cada vez que fallas, aprendes algo nuevo. Como por ejemplo, que debes esperar a que el pez se acerque lo suficientemente a la superficie antes de lanzar tu zarpa contra el. Sigamos intentándolo, ¿te parece?

Tanglepaw se levantó con sus ojos llenos de determinación renovada. Patchstalker sintió una ola de orgullo al ver la perseverancia en su joven aprendiz. Entrenar a uno de los hijos de Rainfall, su propio mentor, le llenaba de una inmensa satisfacción, como si con cada lección que le daba a Tanglepaw, devolviera un poco de lo que había recibido.

—Vamos, el río no va a esperar por nosotros—bromeó Patchstalker, guiñando un ojo a Tanglepaw, quien le devolvió una sonrisa tímida pero decidida.

El pequeño aprendiz intentó seguir cazando un pez, imitando cuidadosamente los movimientos que Patchstalker le enseñaba.

—¡Me mordió! ¡Me mordió!—chilló el pequeño, agitando su pata que había usado como cebo en un pequeño acto de desesperó.

Esta vez Patchstalker no pudo evitar reír. Pero cuando el sol empezó a estar en su punto más alto, el hambre y el cansancio comenzaron a notarse en Tanglepaw, y Patchstalker decidió que era momento de regresar.

—Es suficiente por hoy—anunció el guerrero, mientras ambos se enderezaban y comenzaban a caminar de regreso al campamento—Mañana será otro día, y estoy seguro de que tendrás más suerte.

Tanglepaw asintió, aunque no pudo evitar mirar una última vez al río con un poco de frustración.

Al llegar al campamento, fueron recibidos por la actividad cotidiana. Gatos se movían de un lado a otro, Spiketail estaba preparando patrullas, mientras Volepelt ayudaba organizando las tareas diarias. Muchos creían que cuando Spiketail tomará el mando del clan, Volepelt sería su zarpa derecha. Cerca de la entrada, Larchface estaba instruyendo a su propio aprendiz, Troutpaw. Tanglepaw, Troutpaw y Cloudpaw, quién era instruida por Echosnout en la guardia de curanderia, eran hijos de Rainfall y Whiteshadow.

Patchstalker's Heartbreak // Los Gatos Guerrero AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora