Capitulo 35

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Patchpaw se movía sigilosamente a través del campamento del Clan del Río, asegurándose de no hacer ningún ruido que pudiera delatar su presencia. La luna llena iluminaba el bosque con su luz pálida, proyectando sombras largas y fantasmagóricas sobre el suelo cubierto de nieve. A pesar del frío de la noche, Patchpaw sentía una determinación cálida en su pecho. No podía ignorar la amenaza que los solitarios representaban para el Clan del Viento, especialmente cuando ya habían sufrido tanto.

Cuando estuvo seguro de que nadie lo estaba observando, se escabulló entre los juncos fuera del campamento y se dirigió hacia el territorio del Clan del Viento. Conocía el camino de memoria, habiéndolo recorrido varias veces durante las patrullas fronterizas. El bosque estaba silencioso, con solo el susurro del viento entre los tallos de hierba y el ligero chapoteo del pasto con pequeños rastros de nieve bajo sus patas para acompañarlo.

Patchpaw mantenía todos sus sentidos alerta, sus orejas giraban hacia cualquier sonido sospechoso y su nariz olfateaba constantemente el aire en busca de cualquier rastro de peligro.

Después de un rato, llegó a la frontera del Clan del Viento. El terreno era diferente, más abierto y expuesto. Los árboles apenas podían notarse en el paramo, y las colinas suaves se extendían hacia el horizonte. Patchpaw se agachó y se deslizó a través de la hierba alta, asegurándose de permanecer oculto mientras trataba de hallar un lugar seguro para cruzar la frontera. No quería ser descubierto por los patrulleros del Clan del Viento.

Avanzó con cautela, siguiendo el rastro del río que separaba los territorios de los dos clanes. El agua helada brillaba bajo la luz de la luna, y Patchpaw se detuvo un momento para escuchar el suave murmullo del río. Su corazón latía con fuerza mientras continuaba su camino, decidido a encontrar a alguien del Clan del Viento a quien pudiera advertir.

De repente, un susurro y el sonido de la tierra siendo removida llamaron su atención. Patchpaw se detuvo en seco, sus orejas se aguzaron y sus ojos se entrecerraron mientras escudriñaba la oscuridad. Avanzó sigilosamente hacia el origen del sonido, moviéndose con la agilidad de un cazador.

Fue una gran sorpresa cuando vio un pequeño grupo de aprendices del Clan del Viento en el territorio del Clan del Río. Estaban cavando un túnel, sus patas trabajaban frenéticamente mientras movían la tierra y las piedras. Los reconoció de las asambleas: Sandpaw, el pequeño gato rojizo opacó; Palepaw, una gata negra y blanca con ojos amarillos penetrantes; y Wollypaw, un robusto aprendiz de gris y blanco.

Patchpaw se escondió detrás de un arbusto cercano, observando con asombro. ¿Qué estaban haciendo los aprendices cavando un túnel en medio de la noche? Y mas importante aún, ¿Por qué lo estaban cavando en territorio enemigo? La curiosidad y la preocupación lo impulsaron a acercarse un poco más, cuidando cada uno de sus movimientos para no ser descubierto.

—¿Crees que esto realmente funcionará? —preguntó Wollypaw, su voz apenas un susurro mientras miraba a Sandpaw.

—¡Por supuesto que lo hara! Imaginate, seremos los primeros tuneleros en cavar un pasaje al Clan del Río—respondió Sandpaw, su expresión decidida y emocionada.

Palepaw se detuvo un momento para secarse el sudor de la frente con una pata, antes de continuar cavando.

—No tenemos mucho tiempo. Debemos hacerlo rápido antes de que alguien nos descubra—dijo con urgencia.

Patchpaw sintió una oleada de ansiedad por lo que acaba de oír. Estaban tratando de hacer un pasaje a su territorio para el resto del Clan del Viento, lo que significaba en pocas palabras, ¡Que querían invadirlos! ¿Esto era causa de los solitarios? Por muy preocupado que esté no podía permitir que aquello sucediera.

Patchstalker's Heartbreak // Los Gatos Guerrero AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora