Capítulo 11: Siguiente paso.
Me dejé caer lentamente sobre la banca de madera, sintiendo el peso de mi cuerpo hundir ligeramente la superficie. En mi mano derecha sostenía una barra de cereal con sabor a frutilla, de la cual apenas me quedaba la mitad. El eco de la campana aún resonaba en mis oídos, habiendo sonado hace unos 15 minutos. Tenía por delante 45 minutos de descanso, un tiempo que se me antojaba eterno en mi estado actual de ánimo. Sin ganas de interactuar con nadie, me dediqué a observar el ir y venir de los demás estudiantes en el patio de la preparatoria. Algunos corrían, otros caminaban sin prisa, y la mayoría conversaba animadamente en pequeños grupos. El bullicio general contrastaba con mi silencio interior.
Bajé la mirada hacia mis pies, notando por primera vez en mucho tiempo el estado lamentable de mis zapatillas. Estaban cubiertas de una capa de polvo y manchas cuyo origen ni siquiera podía recordar. Me hice una nota mental de limpiarlas cuando tuviera tiempo... o más bien, cuando encontrara la voluntad para hacerlo. Aunque, siendo honesto conmigo mismo, dudaba que eso tuviera gran relevancia en mi día a día.
Mis pensamientos divagaron hacia los entrenamientos. Las zapatillas siempre terminaban sucias, especialmente cuando no podíamos usar la cancha y nos veíamos obligados a ejercitarnos en espacios improvisados. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que había pasado casi una semana desde mi última práctica con Kageyama y Atsumu, así como desde mi última clase de metamatemáticas.
Hoy es viernes, reflexioné con pesar. Debería haber tenido clases particulares hoy. Al darme cuenta de esto, sentí cómo mi semblante se ensombrecía aún más. Era inevitable no sucumbir ante este sentimiento que llevaba cargando como un pesado fardo durante más de cuatro días. Comprender la raíz de esta melancolía se me hacía extremadamente complejo, por lo que opté por simplemente aceptarla y sobrellevarla lo mejor que pudiera durante esta semana que se me antojaba interminable. Los días se habían convertido en una monótona rutina de estudio y convivencia superficial con los demás. Ni siquiera Daichi había propuesto un día de entrenamiento, lo cual solo profundizaba mi desánimo. Sin duda, esta se perfilaba como la semana más tediosa que había experimentado en mi corta vida.
Apoyé mi espalda contra el respaldo de la banca, permitiendo que mi mirada vagara sin rumbo por el patio. A lo lejos, dentro de mi campo visual, distinguí la figura de Yamaguchi acercándose sigilosamente a Yachi por detrás. La sorpresa en el rostro de ella al verlo me intrigó, por lo que decidí observarlos con más atención.
Durante unos instantes, nada pareció fuera de lo común. Sin embargo, de repente, presencié algo que captó por completo mi interés: Yamaguchi, con un gesto tímido pero decidido, tomó la mano de Yachi. Vi cómo la guiaba gentilmente hacia la cafetería, mientras ella se dejaba llevar con una mezcla de sorpresa y complicidad en su rostro.
La curiosidad me invadió. ¿Acaso su relación había avanzado sin que me diera cuenta? La tentación de seguirlos y descubrir en qué punto se encontraban fue irresistible. ¿Ya habrían comenzado a salir oficialmente? ¿Serían ya novios? Necesitaba saberlo. Con una determinación renovada, guardé lo que quedaba de mi barra de cereal en el bolsillo y me levanté, dispuesto a seguirles el paso. Mi intención era no interrumpirlos, sino observar discretamente desde la distancia. Me senté estratégicamente en una mesa cercana, dándoles la espalda pero manteniéndolos en mi campo de visión periférica.
Los vi pedir algo para comer y luego dirigirse a una mesa más alejada. La distancia dificultaba mi capacidad para escuchar su conversación, así que me vi obligado a moverme nuevamente. Con el sigilo de un espía improvisado, me acerqué lo suficiente para captar fragmentos de su diálogo.
— ¿Mañana quieres ir conmigo al circo? — escuché preguntar a Yamaguchi, con un tono que delataba su nerviosismo.
No pude evitar soltar una exclamación de sorpresa, que afortunadamente pasó desapercibida en el bullicio general de la cafetería.
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˚₊‧ 𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬 ‧₊˚→ ᴀᴛsᴜʜɪɴᴀ
FanfictionUn interés inexplicable emergió, inquietante y profundo, en el corazón de Hinata. Nunca antes había experimentado una atracción tan intensa, y mucho menos hacia otro hombre. Se encontraba al borde de un abismo de emociones desconocidas, a punto de a...