⊹₊ ⋆ Capítulo 27

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Capítulo 27: Me gusta esta sensación.

Me encontraba sentado en la cama de Atsumu, con el corazón latiendo de anticipación. Habíamos acordado pasar el día juntos, y aunque inicialmente la idea era estudiar, él había sugerido que nos quedáramos en su casa para ver una película. La perspectiva de estar a solas con él me llenaba de una mezcla de nerviosismo y emoción.

Mientras esperaba, dejé que mi mirada vagara por su habitación. Era solo la segunda vez que me encontraba allí, y cada detalle captaba mi atención. Las paredes estaban decoradas con pósters de sus deportistas favoritos, y en un rincón descansaba su equipo de voleibol. El escritorio estaba salpicado de libros y papeles, un testimonio de su vida estudiantil. 

El aroma característico de Atsumu impregnaba el ambiente, una mezcla de su colonia y algo indefiniblemente suyo que me resultaba irresistible. Mis pensamientos divagaron hacia la situación en la que nos encontrábamos. Sus padres estaban fuera, celebrando un aniversario de trabajo, y no volverían hasta el día siguiente. Su hermano gemelo, Osamu, también estaba ausente, probablemente aprovechando la libertad temporal como solía hacer. Atsumu me había confesado que era cómplice de estas escapadas de su hermano, un secreto entre gemelos que me intrigaba y, debo admitir, me causaba una punzada de celos por la intimidad que implicaba.

El sonido del microondas en la cocina me sacó de mis cavilaciones. Atsumu estaba preparando palomitas, un detalle simple pero que me hacía sentir especial. Mientras esperaba, no pude evitar recordar la última vez que había estado en esta habitación, cuando dormimos los tres juntos: Atsumu, Osamu y yo. Una sonrisa se dibujó en mis labios al pensar en lo extraño que podría parecer eso para alguien ajeno a nuestra amistad.

El crujido de la puerta anunció el regreso de Atsumu. Entró con una bandeja llena de golosinas y bebidas, su rostro iluminado por una sonrisa que hizo que mi corazón se presionara.

— ¿Decidió qué película veremos?—  me preguntó con una voz suave que denotaba un respeto y una delicadeza que habían caracterizado nuestras interacciones desde aquellos besos que compartimos.

— ¿Has visto '¿Conoces a Joe Black'? El protagonista es Brad Pitt. — sugerí, acercándome para tomar algunas palomitas. Atsumu había preparado tanto dulces como saladas, sabiendo que yo nunca había probado estas últimas. Al probarlas, mi expresión debió delatar mi desagrado, porque su rostro se iluminó con una sonrisa que me derritió por dentro.

— No, ¿quieres que la veamos? —  me preguntó, su sonrisa ensanchándose aún más al notar mi entusiasmo.

Mientras Atsumu buscaba la película en su notebook, no pude evitar sentirme agradecido por este momento. La intimidad de estar solos, la complicidad de nuestras miradas.

Finalmente, con la película lista para reproducirse, Atsumu apagó la luz principal y encendió una pequeña lámpara que bañó la habitación con una luz cálida y acogedora. Cuando se acercó a la cama, di unas palmaditas a mi lado, invitándolo a acomodarse junto a mí. Al sentir su cuerpo cerca del mío, su aroma me envolvió por completo. La cercanía despertó en mí sensaciones intensas que apenas podía comprender. Su respiración, el movimiento suyo, resonaba en mi interior, creando una conexión que iba más allá de las palabras.

A medida que la película comenzaba, me permití disfrutar plenamente de este momento. La presencia de Atsumu, el calor de su cuerpo junto al mío, la intimidad de compartir este espacio... Todo se combinaba para crear una experiencia que sabía que atesoraría por mucho tiempo. Y me daba cuenta que cada que vez que pensaba en él o en como me expreso cuando se trata de él ha cambiado, antes lo vía como una persona más pero desde que compartido más con su esencia siento que mi perspectiva ha revolucionado, espero, que para mejor.

˚₊‧ 𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬 ‧₊˚→ ᴀᴛsᴜʜɪɴᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora