ೃ Cap 16࿐

10 1 0
                                    

22 de la noche, y yo caminaba por la calle sin rumbo alguno, porque realmente estaba ansioso y no podía dormir. Me puse un hoddie, me levanté la capucha, y con las manos en los bolsillos me fui. Necesitaba acallar mis pensamientos, la ansiedad que me consumía por dentro, así como las miles de preguntas sin respuestas que no me dejaban en paz.

Quizás algo dentro mío me guió hasta aquí, porque sin darme cuenta, me encontraba frente a ese extraño bar a donde me había traído Namjoon el día de mi cumpleaños, ese mismo lugar donde había conocido a Jimin.

Sin mucho más, y sin tener nada que hacer, entré. El hombre de seguridad en la puerta de entrada me miró un instante, creyendo yo, me había reconocido de aquella vez que vine con mi amigo, y sin decir nada más, con la cabeza me saludó sin interrumpir mi camino. Miré a mi alrededor, observando, sin entender porque la gente fumaba en lugares cerrados. Tosí un poco molesto ante la falta de hábito, aunque a los minutos fui acostumbrándome poco a poco. Me senté en una mesa que le daba la espalda a la barra, aún con la capucha puesta. Pero al cabo de unos escasos minutos, una mujer vestida de manera muy sugerente, con una falda realmente corta, y una especie de blusa que nada dejaba a la imaginación, se sentó sobre mi mesa, dejando sus piernas absolutamente a mi alcance, bajé la vista hacia ellas, y me habló. Alcé la mirada y la observé.

- Que apuesto eres bonito.- Me dijo llevando su mano a mi pecho, pero yo sabía que venía con esto...
- Algo no muy fuerte por favor. - Me miró con una sonrisa.
- Que inteligente. Ok. Igual realmente creo que eres muy apuesto.
- Gracias.

Le dije casi sin mirarla. Porque sí, era hermosa y su cuerpo también lo era, demasiado tentador diría yo, pero pasaba lo mismo de siempre, no me provocaba nada, y a este punto ya comenzaba a preguntarme si realmente tenía un problema, porque claramente no era normal. Sin mencionar el hecho que sabía que los coqueteos eran para hacerme gastar cantidades absurdas de dinero en alcohol, porque básicamente ese era su trabajo.

Observé todo mi alrededor, las personas, las situaciones, y para nada yo encajaba aquí, pero tampoco tenía nada más que hacer, así que pensé, quizás viendo cosas nuevas, dejaba de pensar un poco en todo lo que me atormentaba. Aunque sabía que al estar solo en un lugar así, me convertía en un punto blanco para que se acercaran a coquetear sin parar, porque de eso se trataban estos lugares y si estabas solo, básicamente eras un pedazo de carne disponible.

Al cabo de unos minutos, mi trago llegó. No era experto en bebidas y alcohol, pero eso para nada se veía suave, porque hasta donde recordaba, mientras más transparentes se veían, más fuerte sabía y con más intensidad te afectaba los sentidos.

Siguieron pasando los minutos, en los que más de una persona se acercó a mi queriendo "conversar", propuestas que rechacé una tras otra. El alcohol de repente empezó a hacer efecto en mí, todo empezó a dárseme un poco vueltas, agaché la cabeza y la apoyé en mi antebrazo contra la mesa, escondiéndola un poco. Nuevamente pensando, intentando ordenar mis ideas. Pero claro, que podía ordenar si simplemente el alcohol estaba haciendo estragos en mí, ante mi falta de costumbre?

Pero esa voz aterciopelada detrás mío en la barra, me hizo levantar la cabeza de golpe... tragué saliva. Se me tensó todo el cuerpo.

- Me das lo más fuerte que tengas?

Jimin. Era él.

No me giré a verlo, simplemente me quedé donde estaba, era claro que él no me había notado, y yo tampoco sabría que hacer en esta situación. Así que simplemente apoyé mi espalda en el respaldo, intentando estar lo más cerca posible para al menos escucharlo, aprovechando que lo tenía a detrás mío.

- Aquí tienes. - Le dijo el barman. - Hace días no te veía. Cómo está todo?
- Para la mierda. - Le contestó él.
- Tan así?
- Para la mismísima mierda.
- Jimin. Recuerdas al empresario que hace días preguntó por tí?
- No me interesa. - Le contestó con fastidio.
- Vino cada noche desde aquella vez. Hoy también. Sólo quería que estuvieras al tanto, que si te ve, ya sabes sus intenciones.
- Gracias. Pero me da igual.

Luv Is A Maze ೃ Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora