- Hablemos si?
- De qué deberíamos hablar? De lo que acabas de hacer? Sí. Hablemos.
- No. De lo de anoche.
- Ah... eso... Justamente. Fue anoche Jeon. Sexo casual. Entiendes? No puedes reclamarme si alguien se me acerca.
- Jimin... Repitámoslo... po...
Domingo pasado el mediodía, y yo me encontraba sentado en el piso de lo que era mi habitación hace escasamente unos días... días en los que tenía un hogar que le faltaba todo, pero lo tenía, así como la compañía más importante, a mi niña conmigo, a mi hermosa gatita Calicó que jamás olvido. Se me cayeron unas lágrimas recordándola, y también al ver como estaba todo en mi vida. Me quedé un rato escondido en mis piernas... a veces me gustaría que algo, al menos una cosa sea un poco menos complicada, aunque sea un poquito.
Esta mañana me levanté con miles de pensamientos que rondaban en mi cabeza una y otra vez, primero, que iba a decirle a Yoongi cuando volviera y se enterara de como le mentí y de todo lo que pasó? Antes que nada rogando que para ese entonces las marcas de los golpes nuevos que tenía se hayan esfumado, sino tendría que explicarle también eso, y sé que quizás hasta podría enojarse ante mis exabruptos.
Después venía el otro tema... que voy a hacer con mi situación económica y con el asunto de mi hogar? Necesitaba resolverlo con la esperanza de encontrar a mi gatita otra vez y volver a estar juntos.
Por otra parte, Cómo voy a hacer para presentar el trabajo pendiente en la gráfica? El tiempo se me estaba terminando y yo tenía miles de ideas que no podía ni siquiera volcarlas porque no tenía como
Y por último y más complicado porque me consume la poca lucidez mental que tengo... Jungkook. Jungkook. Jungkook. Dios. Porque tuvo que aparecer otra vez cuando ya el vago recuerdo de lo delicioso que eran sus besos se estaba convirtiendo en eso, sólo un recuerdo? Ahora tenía que verlo y seguramente pensaba cualquier cosa de mí, y no lo culpaba, ni siquiera me conocía.
Esta mañana luego de dar mil vueltas pensando en todo sin llegar a nada, decidí levantarme, bueno, enderezarme porque digamos que un auto no aplicaría el concepto de levantarse realmente, para luego de meditarlo bien, tomar la decisión de arriesgarme, era mi casa, obviamente conocía todas sus mañas, y aunque desde el banco habían bloqueado todas las entradas, me las ingenié para ingresar por una ventana, y así al menos poder usar el baño y así también poder ducharme, pero sabía que mucho más no podía quedarme porque era arriesgado, así que luego de lamentarme un poco de lo miserable que era mi vida, me cambié, me puse un pantalón de Jean negro al cuerpo, una playera blanca, unas botas negras, una chaqueta de cuero negra, anteojos de sol para disimular lo pésimo que venía durmiendo y me fui, porque era pobre, pero no iba a dejar de ser fabuloso, o bueno, al menos iba a intentar lucir como si todo estuviese bien, claro, fingir demencia con la realidad, mi especialidad.
Me dirigí hasta el auto, busqué mi bolso y me fuí.
En el camino obviamente aproveché como cada día a buscar a mi Nina, ya que en realidad siempre que andaba por la calle lo hacía y caminaba incansablemente buscándola, pero como era de esperarse, mi suerte no había cambiado nada.
Decidí escribirle a Jungkook, y no porque quisiese, porque sabía que seguramente estaría molesto y hasta entendería si hoy no quería presentarse, pero el punto era que nunca habíamos coordinado hora.
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