ೃ Cap 56࿐

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࿐ Flashback
3 años atrás...

Sábado, sentado en el sofá de mi living, pensando en la invitación a ese evento que había recibido hacia un mes, una invitación para una fiesta, en realidad, una super hiper mega fiesta que iba a hacerse en un caserón a las afueras de Seúl, de esas que prometen descontrol y cuartos disponibles, al estilo de esas hollywoodenses fiestas norteamericanas, simplemente porque quien la organizaba, hacía días había vuelto de ese continente, así que juraba tirar la casa por la ventana.

Sinceramente no tenía intenciones de ir, la realidad es que a pesar de tener 23 años, mi estilo de vida era diferente al del resto, siempre llevé una vida sana, porque al ser deportista, no bebía, no fumaba y mientras los demás jóvenes vivían de fiesta en fiesta, yo me la pasaba horas encerrado entrenando, aunque hacía una semana había experimentando la peor experiencia de mi vida... Venía de una racha de invictos, mi carrera estaba en el mejor momento, pero en mi más reciente pelea, y la más esperada de todas para mí, mi oponente no tuvo mejor idea que golpear mi rodilla con la suya, provocándome una lesión que básicamente, sabía me iba a costar la carrera. Sí, mi oponente fue descalificado, pero en que me cambiaba eso? Si básicamente no podía casi caminar y menos entrenar? Sentía que mi mundo se había derrumbado. Y no me equivocaba tampoco, no tenía rumbo alguno, mi carrera se había pausado drásticamente, mi padre había enloquecido reclamándome el porque no me anticipé a ese movimiento, como si yo no me lo hubiese planteado ya, no sabía siquiera si iba a poder volver a hacer lo que tanto amaba que era el Taekwondo, porque ni siquiera sabía si iba a poder volver a entrenar, algo tan básico para mi como eso. De un momento a otro, todo se derrumbó. Y no entendía el porqué, más aún por quien era mi oponente, Kang Taeoh, quien fue compañero mío desde que tengo uso de memoria, quien se preparó con el mismo mentor que yo, quien inclusive, era mi amigo, casi como un hermano, a quien apoyé a pesar de todo lo malo que rodeaba, pero que repentinamente cambió el rumbo y se alejó de nuestro grupo. En la adolescencia comenzó a tener malas juntas, a meterse en problemas, y ser básicamente un matón. Luego de haber estado viviendo un largo tiempo en Tokio, al volver a Seúl, me encontré con la sorpresa que de un momento a otro y sin motivo aparente, comenzó a odiarme sin yo saber el porqué. Y a estas alturas, realmente ya no me importaba.

Así que esa semana fue particularmente rara, me sentía sumido en una profunda depresión, no veía futuro alguno, todo por lo que había soñado y trabajado desde pequeño, se acababa de ver frustrado.

Y sí, quizás me precipité, pero no tuve mejor idea que comprometerme con mi novia, con quien ya llevaba 1 año saliendo, quizás porque me entregué a la idea que no va a haber nada más en mi vida después de esto... quizás formar una familia y llevar todo como lo dicta la sociedad, ya habiendo dejado mis sueños de lado, sea la manera de sobrellevar esto.

Si lo analicé bien? La verdad que no. Si me arrepiento? Aún no sé. Si la amo? Si. Creo que es el amor de mi vida... por eso... qué podría salir mal?

Ese sábado estaba cansado de todo. Ya no quería que me molestara nadie, ni saber nada con los medicamentos o calmantes para el dolor que sentía en mi rodilla, las vendas me tenían cansado, porque... Cuánto más querían inmovilizar una parte del cuerpo que usas para todo? Que estupidez.

Mis padres acababan de volver a Busan, así que contra todo lo que solía hacer, esa tarde me la pasé tomando cualquier bebida alcohólica que encontré. Qué podía calmar con alcohol? Ni puta idea. Pero que importancia tenía ahora? Ninguna. Y así estaba, ya llegada la noche, recostado en el sofá, ebrio, pensando...

- Putas máscaras... - A quién se le ocurre una fiesta así? Aunque hasta en cierta forma es bueno... me evitaría a gente preguntándome por mi estúpida lesión... igual, era obvio que era yo, los tatuajes se reconocen fácilmente así como el cuerpo entrenado de un atleta... pero... que podía perder?

Luv Is A Maze ೃ Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora