Luv Is A Maze ೃ Kookmin au

ೃ Cap 7࿐

Es que no podía estar pasando justamente esto. Precisamente cuando estaba intentando despegarme de lo que había ocurrido, ese mismísimo demonio con apariencia angelical, se hacía presente ante mis ojos. Era en serio esta cruel broma del destino??? Entre tantas personas que habían en el mundo, justo él tenía que ser quien haría ese trabajo? Y lo peor de todo, fue darme cuenta de cómo se burló en mi cara, mintiéndome con algo tan absurdo como lo era su nombre. Me sentí un idiota realmente. Quizás estaba exagerando y encima para peor de males, sumado a eso no podía negar que realmente estaba muy impaciente, y no sabía como manejar esta inestabilidad que me estaba generando la situación.

Sabía que en algún momento tenía que hablar con él respecto a todo lo que había que hacer para el Dojang, pero no sabía si realmente estaba preparado para hacerlo, porque, con que cara iba a dirigirle la palabra? Si lo único que tuve en la cabeza durante todo el día fueron sus imágenes desnudo, teniendo sexo, y haciéndome... bueno. Todo eso.

Estaba ansioso, estaba nervioso, porque ciertamente nunca había manejado una situación tan tensa. Me paré frente al saco de box para dar un par de golpes e intentar sacarme de esa forma la ansiedad que me atormentaba. Hasta que luego de unos minutos, el rubio volvió con Namjoon.

- Bueno. Te dejo con Jungkook. Seguramente vas a necesitar información, o quizás hacerle preguntas. Yo tengo que ir a dar una clase ahora. - Pero disimuladamente intentaba negarle con la cara a mi amigo para que no se fuese, pero extrañado y sin entender nada me miró y de cualquier forma se marchó, dejándome con ese rubio descarado a solas, quien claramente estaba esquivándome con la mirada.

- Yo... - Dijo al cabo de unos minutos en silencio. Lo miré atento esperando a lo que fuese que sea que quería decir. - Yo... Necesito hacerte unas preguntas... si puedes. -- Me dijo serio, y yo simplemente lo miré unos segundos. Segundos en los que él hábilmente me sostuvo la mirada.

Todo se sentía tan raro. Aunque incómodo, porque la inquietud inexplicable que sentía en el estómago no se iba.

- Claro. Sígueme por favor. - Le dije intentando ser lo más correcto posible, dirigiéndonos hacia un salón apartado que sé, estaba desocupado en estos momentos.

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Para mi fortuna, no había hecho comentarios de ningún tipo, sí, era incómodo, teniendo en cuenta que la noche anterior me había visto desnudo haciendo cualquier tipo de cosas, siendo un sucio sin escrúpulos, además de haberlo provocado al punto de tenerlo en la palma de mi mano, suplicante hasta que me pidiera que le hiciera sexo oral, pero aún así, a diferencia de lo que pensé cuando lo ví, que seguramente iba a comportarse como un maldito aprovechándose de la situación, él simplemente se mantuvo al margen, porque a pesar de todo, estaba claro que era un caballero.

Fuimos hasta un salón apartado, él entró pero antes de yo poder hacerlo, me detuvo.

- El calzado. - Me dijo. Claro. Yo no había notado que él ya estaba descalzo, y en cambio yo no. Me quité los zapatos en la entrada de ese salón, y entré, estaba lleno de almohadones y nuevamente simbología nacional pero también japonesa. Miré a mi alrededor, mientras él se sentó en posición de loto, cruzando las piernas entre sí, me miró esperando que hiciera lo mismo y me sentase yo también. Pero mientras él esperaba yo sólo podía pensar en que si me llegaba a sentar de esa forma por unos minutos seguro me iba a acalambrar de una manera horrible

Aún así sabía que debía adaptarme a lo que él me estaba proponiendo, al final de cuentas era a quien debía entrevistar y de quien trataba la columna, necesitaba que él estuviese cómodo, no yo. Respiré hondo, y me arrodillé, mientras él aún serio me observaba sin decir nada. Miró con atención la manera en la que crucé las piernas. Pero me justifiqué.