ೃ Cap 42࿐

4 0 0
                                    

Ya lo tenía completamente desnudo a mi total merced, así como él a mí. Nos recostamos en el piso, mientras seguíamos besándonos como si el mundo fuese a terminarse hoy... es que después de tantos días sin tocarlo, yo no podía soportar un minuto más sin poseerlo. Se quedó recostado boca arriba, con los ojos cerrados, recibiendo mis besos, deseoso, me arrodillé dejándolo entre mis piernas, aprovechando para observarlo de pies a cabeza, para así grabar en mi mente esta imagen, esa dualidad que me destrozaba la psiquis.

Es que, como podía ser tan masculino pero a la vez tan femenino? Era un hecho, no necesitaba a nadie más porque en él lo tenía todo.

Pero de repente sentí nuevamente ese pinchazo en la rodilla, me quejé un poco del dolor, pero intenté no demostrarlo, pretendiendo continuar como si nada, aún así él si lo notó, me apartó para sentarse, y yo algo frustrado me senté junto a él.

Y comencé a sentirme animicamente mal. Automaticamente, vinieron a mi mente las palabras de Nayeon la última vez que la ví, ese "Tuve que soportar tu lesión", que me hacía sentir tan insuficiente, tan inútil, ya que no me sentía capaz de poder satisfacer plenamente a otra persona porque estaba limitado a ciertas posiciones que no podía hacer. Suspiré frustrado, algo molesto, sentía que acababa de arruinar todo, la unica oportunidad que tenía. Me tiré al piso llevándome el antebrazo a la cabeza, para taparme los ojos y bufé molesto.

- Mira como te lastimaste. - Me dijo mientras acariciaba los golpes que tenía en las costillas, porque los hematomas eran realmente grandes.
- No es nada. - Le dije aún molesto y frustrado.
- Te duele mucho? - Me preguntó acariciando mi rodilla. A lo que no contesté, porque odiaba esa maldita lesión y no poder hacer lo que tenía ganas en el momento por el estúpido dolor.

- Hey... - Me murmuró al oído, mientras acariciaba mis costillas y aquellos hematomas. - No importa.

Pero estaba molesto, se suponía que tenía que hacerle el amor de manera que no pudiese resistirse y así evitar negarse a mi propuesta, pero aquí estaba, haciendo nada.

- Ya. No pasa nada. - Mientras me besaba el cuello, de manera dulce. Pero yo no podía salir del estado de enojo en el que me encontraba anclado. - Vas a dejarlo atrás al menos?
- No puedo.
- Jungkook... Que importa eso? - Me reclamó mordiendo un poco mi oreja.

Me saqué el antebrazo de la cara para verlo de frente.

- Sabes las ganas que tenía de hacerte miles de cosas y esta estúpida lesión me hace ser un inútil.
- Que tenías?
- Que tengo.
- Entonces hagamos todo eso.
- No puedo hacer nada. No me ves?

Le dije aún más molesto e impotente. Y es que no podía salir del bache de frustración en el que me encontraba. Volví a taparme la cara con mayor molestia.

Definitivamente, arruiné todo.

Pero sentí repentinamente, su boca lamiendo poco a poco mi miembro, reavivando esa erección que mi frustración se había llevado. Solté un gemido ahogado por la sensación de estar dentro suyo nuevamente, y de la deliciosa cálidez que sólo me daba su lengua, mientras que con ambas manos me masturbaba, introduciendo toda mi largura hasta su garganta. Y cuando ya me tenía viendo las estrellas, dejó de hacerlo, viniendo hasta mi pecho, donde se apoyó para mirarme de frente, mientras que yo llevé mis manos a su cintura acariciándola así como también sus nalgas que estaban a mi alcance.

- Tienes idea acaso de la magia que haces con lo que tienes entre las piernas? Ni te lo puedes imaginar. Eres increíble Jungkook. No puedes darme más de placer porque no es humano. De verdad. Ya deja de ser tan duro contigo mismo, y empieza a serlo conmigo por favor.

Luv Is A Maze ೃ Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora