Luv Is A Maze ೃ Kookmin au

ೃ Cap 23࿐

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En Seúl...

Había llegado hace unos 30 minutos al Dojang pero ni rastros de Jungkook, no estaba donde solía estar, no estaba entrenando, ni dando una clase, ni en ningún lado, y a este punto ya me estaba empezando a desmotivar sin saber nada de él, mi cabeza comenzaba a maquinar cosas que no debía y meterme en situaciones que me perjudicaban.

Me senté en el salón principal, aquel donde siempre me sentaba, callado, con la laptop abierta, porque ya que iba a estar allí al menos iba a hacer que valiese la pena. Ese día estaba todo bastante tranquilo en verdad y yo estaba solo en ese enorme salón, sintiéndome un idiota, por haber venido sólo para verlo. Bufé un poco y seguí tipeando, hasta que la preparadora física, Yeaji y el asistente del Maestro, SeoJoon, se hicieron presentes, y haciendo bullicio, ella lo acostó en el piso.

- Como vienes a lastimarte así? Eh? - Le reclamó ella a él.
- Con cuidado Yeaji, duele. - Le dijo él mientras se tocaba la pierna, que al parecer se habría perjudicado de alguna forma. - Hola Jimin. - Me dijo al verme. Yo asentí con la cabeza.
- Buenas tardes Jimin. - Me dijo ella también. Le sonreí. Y seguí trabajando con la computadora.

Busqué la cámara, e inserté la memoria en la laptop para comenzar a trabajar un poco con los videos que ya tenía.

Y no voy a negar que al abrir lo que había filmado, me quedé totalmente ido, es que... era tan hermoso. Por Dios. Jungkook no podía ser más bello, perfecto y estar más bueno de lo que estaba. Que hombre tan soñado, que de repente se me había perdido y no estaba por ninguna parte.

- Quien pudiera... - Comenzó a quejarse aquella preparadora física mientras le colocaba una crema a SeoJoon en la pierna. - Hay que ser una perra en la vida para que te vaya bien.
- Ya. Vas a seguir con eso? - Le contestó él. Mientras yo seguía atento a los videos.

- Pero no ves? Viene, se cree la dueña de todo, nunca está pendiente de Jungkook - Momento justo en el que comencé a prestar atención a lo que decía. - Y encima se va con él unos días a Busan, a la playa. Y yo aquí haciéndote masajes.
- Auuuch YeaJi ya! Deja de quejarte. Es su prometida. Es la dueña de esto también.
- Pero es una perra. No se lo merece. - En eso tenía razón, pensé. - Él la lleva y la trae de aquí para allá, está pendiente, y ella nunca viene a verlo, pero la señora se va con él.
- Si los Maestros te escuchan hablar así de este tema que no te incumbe, van a llamarte la atención. Más si se trata de Jungkook.
- Ay SeoJoon, que santo eres. Ya quisiera ser yo la afortunada de ir con ese papito hermoso de Jungkook a la playa y...
- Te parecen formas de dirigirte así a un Maestro, que encima es tu jefe? - Interrumpió de manera áspera un tercero. Volteé a ver, y si, era Namjoon, quien de brazos cruzados apareció detrás mío, llamándole la atención a quienes hablaban.

Me miró, miró la pantalla de la laptop provocando que sintiera mi rostro arder por la exposición, porque los videos que veía, eran justamente los que no iban a quedar, porque eran primeros planos de Jungkook, mientras hacía cualquier cosa siendo sensual y fantástico como siempre. Pero Namjoon pareció no inmutarse en lo absoluto para mi fortuna, y de brazos cruzados se paró frente a ellos. Quienes sin decir nada, agacharon la cabeza y se fueron a los vestuarios prácticamente huyendo.

Genial. Por eso Jungkook no estaba, se había ido de viaje con ella. Excelente. Maldita mi suerte. Maldita sea todo.

- Cómo estás Jimin? - Me preguntó Namjoon quien junto a mí comenzó a estirar. - Disculpa los comentarios que escuchaste, fueron inapropiados.
- No te preocupes. Igual.... Ya me iba. - Le dije comenzando a guardar todo rápidamente para huir, porque en esos momentos solo quería que me tragara la tierra por estúpido y por ilusionarme de esta forma tan absurda, mientras él simplemente estaba con su prometida, pasándola genial en la playa, quizás y seguramente, teniendo sexo hasta el maldito cansancio, y yo aquí viendo videos suyos porque no me lo puedo sacar de la cabeza, como el estúpido que soy. - Perdón. Que tengas linda tarde.