ೃ Cap 59࿐

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Habíamos estado hablando por horas, el lugar ya tenía que cerrar, pero nosotros seguíamos charlando de todo un poco, perdidos completamente del alrededor, desde cosas pasadas personales de cada uno, hasta de lo que hicimos este tiempo que no nos vimos. Jimin se veía super distendido, y yo no podía estar más complacido con él, y por tener la suerte de estar compartiendo una noche como esta en su compañía.

- Estuviste con tus padres?
- Un pequeñísimo tiempo. Pero no salió del todo bien.
- Pero... qué pasó? Si es que quieres contarme claro.
- Nayeon estaba muy intensa cuando supo que me fui a Tokio sin ella, pese a que ya habíamos roto hacia tiempo. Aún así averiguó, supo que fui con un hombre aunque no sabía que eras tú. Y cuando... pasó lo que pasó... esa noche, les hizo saber a mis padres de lo nuestro. Y creo que te conté su postura respecto a las relaciones entre el mismo sexo...

Me miró con preocupación, quizás hasta con culpa. Continué.

- No tuvimos una charla fluida en realidad. Como supuse, no aceptaron ni lo que hice ni tampoco la ruptura del compromiso. Y desde ese entonces no me hablan. Discutimos bastante fuerte.
- Jungkook... perdón... yo... no sabía nada. Perdón.
- Shhh... tranquilo. No te preocupes. Cosas que pasan. Tampoco están felices con el tema de la herencia y que me haya quedado con todo, o que haya destinado y cedido parte de ella, o haya donado otras. En realidad nunca van a estar felices con lo que sea que haga. Ya estoy acostumbrado. Pero de verdad, no me afecta, lidio con esto desde siempre.
- Jungkook... respecto a eso... las acciones... yo...
- No vamos a volver a hablar de eso Jimin. Si no quieres lo que te dí, Puedes darlo a quien quieras, pero me gustaría quede en tus manos. Y no estoy intentando comprarte con eso. Por favor. No volvamos al tema. De todos modos piénsalo así, tienes que trabajarlo y encargarte, no lo veas como un regalo vago, eso prosperará si tú lo haces prosperar, va a ser un logro tuyo.
- Dios... es que... no entiendes.
- Que tienes miedo. Lo sé. Pero si no creyera que puedes hacerlo, no te hubiese cedido todo eso.
- Crees demasiado en mí.
- Y tú no?
- Voy mejorando... eso trato. - Tomó un poco de soju que quedaba en la botella. Y al cabo de unos minutos habló. - Hey. Despediste a mi jefe. Estás loco lo sabes?
- Es un maldito. Ya se la tenía jurada.
- Pero no lo conocías.
- Tengo buena memoria Jimin. Aunque me lo hayas ocultado, iba a enterarme y saber que era el mismo cerdo que te acosaba y que quiso que le alegráramos la noche juntos. Primero como si fuese a entregarle algo o pudiese pensar en hacerme algo, está loco, porque eso sólo es contigo. Y segundo como si pudiese siquiera aspirar a ponerte un dedo encima, o intentar llevarte el ritmo. Un idiota.

Un leve sonrojo invadió sus mejillas. Y una pequeñísima sonrisa se escapó de sus labios. Estaba encantado, lo sé. Le encantaba que en cierta forma, tomara partido por él.

- Cómo está tu rodilla? - Me preguntó.
- Mejorando. Estos dos meses que no estuve entrenando, mejoró bastante. No me quejo. Aunque tengo que volver a recuperar el estado físico que tenía antes de la pelea. Y volver a ponerme en forma.
- Me alegra escuchar eso, pero no sé cuan en forma tienes que ponerte si sigues teniendo el mismo cuerpo sexy de siempre. - Se levantó sonriendo picaramente mirando hacia los lados como todo estaba vacío. - Tienen que cerrar. Deberíamos irnos.
- Vamos. Igual, si tengo que hacerlo, subí de peso por tu culpa.
- Mi culpa?
- Por tu maldita costumbre de comer grasas polisaturadas.
- Ay Dios. Estas hermoso.
- 3 kilos Jimin. 3.
- Que no se te notan. Basta.

Luv Is A Maze ೃ Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora