Luv Is A Maze ೃ Kookmin au

ೃ Cap 57࿐

- Más les vale que estén todos presentables. Escucharon? Los directivos van a venir hoy. Y tienen que todos dar una buena imagen.
- Otra vez?

Protestó una de las encargadas de redacción a mi jefe, quien hoy estaba más insoportable que nunca ya que como era costumbre esta semana, iban a volver a venir los directivos por los constantes cambios que habían en la firma. Y seguramente seguido a eso, vendrían más cambios y despidos, como estaba ocurriendo.

Se paró frente a mí, golpeando la mesa, agachándose a mi altura, mientras yo permanecía sentado con los lentes de sol puestos.

- Y tú Park... - Me los levanté para observar porque tanto enojo contra mí, si literalmente no había hecho nada más que existir, había estado sentado totalmente mudo sin decir ni a, y aún así, que respirara le resultaba molesto. Me quedé observando como me señalaba con el dedo. - Tú... - Observé su dedo señalándome con tanto odio que juraba, le estaba temblando ante la tentación de clavármelo en el medio de la frente. - Tú más te vale que te comportes, escuchaste? No quiero escuchar una puta acotación de tu parte, ni tus malditos sarcasmos, ni tus estúpidos comentarios. Te quiero mudo, como si te hubiesen arrancado la lengua, como si no existieras... y más te vale Park, que estés presentable, y te acomodes un poco, o te crees que esto es un desfile de modas? No vienes a revolcarte con los ejecutivos. Así que abróchate bien esa maldita camisa!

Rodé los ojos. Insoportable, absolutamente insoportable. En que momento sus ganas de morbosearme se convirtieron en este desprecio? Porque no había que ser experto para saber que este tipo me odiaba con el alma.

Obviamente ignoré su amenaza, y me quedé como estaba, porque me daba igual lo que me dijera, dejando que continuara con su berrinche, porque yo estaba fabuloso, y él iba a tener que soportarlo. Fin.

- La sala de juntas está lista. Quieren que vayan todos los del sector para escuchar lo que los directivos tienen para decir. - Se acercó a avisarnos una de las secretarias de los altos mandos.

OK. Hoy todo iba a ser así de caótico y hermético, y yo sin siquiera saber si después de esto iba a tener aunque sea un misero pie de página que redactar, porque seguro, nos echaban a todos.

Fuimos hasta la sala de juntas, no sin antes delante de toda la planta ser detenido por mi jefe, con el único fin de recibir otra amenaza por mi manera de vestir, porque a él dos botones desabrochados en mi camisa le parecían un maldito escándalo y quería que estuviese vestido como un cristiano yendo a misa los domingos. Y la verdad, al momento de elegir mi ropa hoy, no tenía idea de la famosa reunión, yo simplemente me puse un pantalón de Jean blanco con cortes en las rodillas, una camisa clara un poco suelta, quizás que se traslucía un poco de vez en cuando, botas, y lentes de sol. Porque literalmente venía a escuchar que artículo absurdo debía hacer, escuchar como me gritaba un poco sin motivo alguno y luego me iría para hacer la ridícula redacción de 20 letras mientras tomaba un café en la esquina, perdón... me rectifico, mientras lo pedía, porque ese tiempo me demoraba en hacer las estupideces que me pedía.

- Cuántas veces necesitas que te recuerden las cosas? Porqué nunca entiendes a la primera y haces lo que te sale del culo? - Lo miré sin decir nada. Dejando que una vez más me gritase a su antojo. - Te estoy hablando Park! Ponte decente de una vez por todas!

Me levanté los lentes de sol, blanqueé los ojos en su cara, pasé mi mano por mi cabello para peinarme un poco, me acomodé el cuello de mi camisa, y volví a colocarme los lentes de sol. Provocando aún más su enojo. Pero ya que...