1 año atrás...
Aquí estaba yo, sentado en el piso de mi habitación, con miles de botellas alrededor mío, luego de convertirme en un maldito monstruo, luego de que todo se me fuera de las manos sin siquiera verlo venir. Y sé que no estaba bien, sé que lo que hice estaba mal, pero... como podría controlarme? Me era imposible hacerlo, cuando ese ataque de ira y celos me cegaba, y de repente todo se volvía rojo ante mis ojos.
Y es que... no podía controlarlo, no podía evitar convertirme en un maldito psicópata, cuando veía que cada vez lo perdía más y más. Y es que algo me enloquecía, porque sabía que Jimin estaba conmigo, pero aún así su mente siempre estuvo en otro lugar... en él.
Recuerdo perfectamente el día que nos conocimos, por accidente, una hermosa casualidad del destino, en el que sin querer, nos topamos en la puerta del Dojang donde entrenaba, y Jimin como de costumbre con su carácter aguerrido y testarudo, se molestó conmigo, pero mientras él hacía berrinche, yo no podía dejar de perderme en su belleza, y en esos ojos que me enamoraron desde el primer instante. Y debí haberlo sabido ese mismo día... siempre fue obvio, siempre estuvo claro frente mis ojos... Jimin siempre estuvo interesado en Jungkook, desde ese primer momento, en el que bastó verlo para que comenzaran a brillarle los ojos de una forma que jamás vi, y no, jamás pudo disimularlo.
Sé perfectamente que él fue el único motivo por el que Jimin comenzó a ir más seguido por la zona, ya sea a la parada del bus o al café de la esquina, lo sé. Y aunque hice de todo para acercarme, él no me daba completamente su atención, y si lo hacía, bastaba con cruzarse con Jungkook a lo lejos, para que su mundo se pusiera de cabeza.
Y me esperé, pero como nadie. Fui paciente y esperé 5 años para conquistarlo, obviamente ingeniándomelas para que no volviera a cruzarse con él. Por mi parte, después de lo que había pasado aquella noche con Jeon, nuestra amistad, ya era simplemente un mal recuerdo, no tenía motivos para frecuentarlo y menos aún cuando era una total amenaza para mi relación con Jimin, aunque él ignoraba completamente su existencia, y así debía quedarse todo.
Y todo iba bien, hasta que él volvió de Japón y se cruzó en mi camino una noche mientras intentaba conquistar a Jimin y por fin había aceptado que saliéramos aunque sea a caminar. Y así fue como en un abrir y cerrar de ojos, nuevamente toda su atención fue a parar sobre Jeon, porque cuando él estaba, para Jimin no existía nada más.
Y de la misma forma en como mi relación con Jungkook iba cada vez más de mal en peor, mi relación con Jimin se volvía más asfixiante, y sin darme cuenta, tóxica. Aún no éramos nada, ni siquiera lograba nada, pero eso no impedía que me volviera loco si lo veía cerca de alguien, o alguien se acercara a él. Cualquier excusa servía para alejarlo de todos, y eso hice, hasta que logré que fuese totalmente mío, que se entregara a mí. No sin antes asegurarme de sacar del camino todas las amenazas, que por empezar una de ellas era su amigo Yoongi, quien siempre me miraba con desconfianza, así que poco a poco lo alejé de él, haciendo que cada vez se viesen menos, así como también, la mayor amenaza de todas, Jungkook, a quien desafié a una pelea, y con un golpe a traición pude sacarlo así dejaba de estar activo, logrando que se alejara del Taekwondo así como de la popularidad que estaba ganando, obviamente, sin que Jimin se enterase de todo esto. Estaba mal, lo sabía, pero no podía permitirme perder al amor de mi vida, sin nisiquiera luchar por tenerlo. Porque para mi suerte, Jimin nunca se había atrevido a hablarle a Jeon y él no sabía de su existencia.
Y todo iba a ser perfecto... Jungkook ya no se dedicaba al Taekwondo, se mantuvo más que nada en las sombras, hacia medio año estábamos oficialmente de novios con Jimin, aunque nunca aprendió que debía dejar de ser tan coqueto, y eso trajo la primer pelea fuerte, porque me enloquecía saber que otra persona lo miraba con los mismos ojos que yo lo hacía. Primer pelea fuerte que terminó con mi primer falta de tacto... y así se repetía la misma historia, cada vez que sentía una amenaza latente, cada vez que alguien quería acercarse a él.
En cierta forma, Jimin terminó acostumbrándose a que me sacara de quicio y todo terminara en una bofetada. Y no lo disfrutaba, para nada, pero no era yo quien lo hacía.
Era caótico porque ninguno estaba en paz, él sabía que yo me enloquecía y yo que el resto de mundo era una amenaza. Pero aún así, seguíamos juntos, en nuestro mundo.
Todo esto hasta que...
Una noche Jimin trabajando en un artículo, se quedó dormido sobre su laptop y al ver como estaba, observé en la pantalla una de las ventanas abiertas en simultáneo... una tragedia absoluta...
Había encontrado o se había cruzado con la cuenta de Jungkook. Ni siquiera le había mandado solicitud o mensajes, pero ahí estaba, un posteo con una foto suya.
Todo por lo que tanto me esforcé este tiempo, se había ido por un caño en un segundo.
La desesperación se apoderó de mí. Una ira desmedida que no podía controlar. Lo iba a perder, esta vez si...
Y así fue como todo se fue de las manos definitivamente, lo desperté bruscamente, le grité, le pedí explicaciones, y todo terminó en el peor escenario... no me pude controlar, le levanté la mano, lo lastimé demasiado, fui un salvaje, un maldito psicópata que hirió a lo que más amaba por miedo a perderlo.
Todo terminó en un desastre. Yo totalmente borracho, Min prácticamente rescatando a Jimin de mi ataque de ira, y él inconsciente de la terrible paliza que le había dado, porque no me pude medir, no me pude controlar y estuve a punto de matarlo.
Había abierto una puerta imposible de cerrar. Llegué al punto sin retorno.
Definitivamente hoy oficialmente, me había convertido en un monstruo.
Fin del Flashback...
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Luv Is A Maze ೃ Kookmin au
Fanfic- Hablemos si? - De qué deberíamos hablar? De lo que acabas de hacer? Sí. Hablemos. - No. De lo de anoche. - Ah... eso... Justamente. Fue anoche Jeon. Sexo casual. Entiendes? No puedes reclamarme si alguien se me acerca. - Jimin... Repitámoslo... po...