Luv Is A Maze ೃ Kookmin au

ೃ Cap 9࿐

En lo que iba de la semana, ya había ido dos veces más al Dojang, dos veces en las que casi ni me crucé con Jungkook, en las que sólo me saludó al llegar, y prácticamente se internó en algún salón, ya sea a meditar o para dar alguna clase, lo que tampoco me facilitó poder tener material visual suyo que era lo que más necesitaba, ya que como si estuviese recluido, jamás se dejaba ver, o al menos cuando yo estaba presente. Lo que me hacía notar, que el problema real era yo, él realmente no quería cruzarse conmigo, ya sea porque estaba arrepentido de lo que pasó o simplemente porque yo le causaba rechazo. Y era entendible, teniendo en cuenta que era abiertamente heterosexual, que estaba comprometido y que seguramente lo más probable es que como cualquier persona no gay, le haya hasta dado asco lo que pasó. No voy a negar que mi cabeza no dejaba de crear escenarios, en los que todos eran malos.

Luego de filmar y hablar un poco con personas del lugar, me quedé sentado en el vestuario, ya que los asientos allí eran para mí, los más cómodos del lugar además de que estaba apartado del resto y podía concentrarme más. Me quedé ensimismado en mi propia burbuja, tratando de editar y recortar el material que había recolectado. Pero en ese momento y sin darme cuenta, alguien entró, provocando que me sobresaltara de repente. Pero ese alguien, no era un cualquiera, sino el mismísimo Jungkook, quien había ingresado al vestuario sin nada arriba, mientras se comenzaba a desabrochar el pantalón, aparentemente para entrar a ducharse o quizas cambiarse. Alcé la mirada, impactado, al encontrarme con tremenda escena, al ver esos brazos tan trabajados, completamente llenos de tinta, esa espalda que marcaba músculos que no sabía que existían, y ese abdomen que lucía como si hubiesen cavado surcos entre cada cuadrado que formaba ese vientre perfecto. Sin hablar de su... Dios. Que tan sólo recordar lo hermoso y grande que era, se me hacía agua a la boca.

Instantáneamente, como un idiota hormonal, dejé caer mi laptop al piso, llamando su atención a causa del estruendo, quien al verme instantáneamente se sorprendió, dejando de sacarse el pantalón y acercándose rápidamente hacia mí, intentando detener el inminente golpe de mi computadora, absolutamente en vano porque de todos modos, había recibido un golpe de muerte.

- Mierda. No puede ser. - Me dije viendo mi computadora con la pantalla en dos, y Jungkook arrodillado frente a mí sin haber podido detener el desastre.
- Discúlpame Jimin. No fue mi intención asustarte... pensé que estaba sólo. De verdad. Lo siento. - Me dijo apenado, pero yo no podía dejar de pensar en como iba a hacer ahora sin mi herramienta de trabajo más preciada. Me quedé mirando al piso totalmente abatido, en shock. Porque encima él ni siquiera había tenido la culpa, no tenía la culpa de estar tan jodidamente bueno y que a mi se me pelaran los cables y se me alojarán las piernas simplemente por verlo sin nada.

Alcé la mirada hacia él, para intentar decirle algo, ya que se había disculpado sin tener que hacerlo, pero sinceramente ni siquiera pude centrarme en su rostro porque toda su desnudez captaba mi completa atención. Pero él insistió nuevamente, sin darse cuenta de que mis ojos lo estaban escaneando por completo.

- Discúlpame de verdad. Yo te la pago.
- Eh? - Le dije intentando razonar, porque ya el calor que emanaba su cuerpo casi sin ropa, me estaba destruyendo.
- Que me disculpes. Te asusté. Y por mi causa se rompió.
- No... no. No te preocupes. - No tienes la culpa de estar tan bueno. Pensé.
- Pero...
- De verdad. - Le contesté ya levantándome para no mirarlo ni tenerlo tan de cerca, porque realmente me desestabilizaba que estuviese tan descubierto. Me volteé para darle la espalda y respirar. Cerré mis ojos, y caí en cuenta por fin de la situación... cómo iba a reponer esto? Era mi herramienta de trabajo más útil y no la supe cuidar por parecer un adolescente calenturiento que acababa de ver a su crush sin remera.