𝓔𝓵 𝓮𝓳𝓮𝓶𝓹𝓵𝓸

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** El Peso de la Expectativa**

Aegon y Aelycent Targaryen nacieron en la grandeza de la Fortaleza Roja, pero su infancia estuvo marcada por las sombras y las expectativas implacables de su madre, Alicent Hightower.







Una Madre de Acero

Alicent Hightower, la reina madre, era una mujer de presencia imponente y ojos penetrantes que no conocían la indulgencia. Desde el día en que nacieron, decidió que sus hijos debían encarnar lo mejor de la sangre Targaryen y Hightower: fuerza, ambición y destreza política.











El Rigor de la Educación

Desde temprana edad, Aegon y Aelycent fueron sometidos a una educación severa. Las lecciones de historia y estrategia militar comenzaron antes de que pudieran montar a caballo sin ayuda. Cada error era recibido con una mirada crítica y la insistencia de que podían hacerlo mejor.

Alicent supervisaba personalmente cada aspecto de su formación, desde los maestros que los instruían hasta los criados que los atendían. No había lugar para la pereza ni la complacencia en su corte.










El Espejismo del Amor Maternal

Aegon, el primogénito, buscaba desesperadamente el reconocimiento de su madre en cada gesto de destreza o bravura. Sin embargo, los elogios de Alicent eran tan escasos como las sonrisas genuinas. "No eres un niño común, eres un Targaryen", repetía mientras lo instaba a entrenar más duro, a estudiar más profundamente, a ser más digno de su legado.










La Soledad de Aelycent

Aelycent, la hermana menor, encontraba consuelo en los jardines escondidos de la Fortaleza Roja y en la compañía de nadie y a veces aegon . Siempre en la sombra de su hermano mayor, sentía la presión de ser tan fuerte como él, aunque sus intereses y talentos fueran diferentes.







La Ausencia del Padre

El rey era una figura distante en la vida de los niños. Ocupado con los asuntos del reino y con la sombra de su esposa dominando cada decisión, apenas tenía tiempo para compartir con sus hijos. A veces Aegon se preguntaba si su padre entendía la carga que llevaban sobre sus hombros.
Aegon y Aelycent pedian ayuda a gritos no verbales.






El Precio del Legado

A medida que crecían, Aegon y Aelycent aprendieron a enmascarar sus emociones detrás de máscaras de dignidad y fuerza. La Fortaleza Roja se convirtió en un laberinto de deberes y responsabilidades, donde cada paso debía ser calculado y cada palabra medida.

La infancia de Aegon y Aelycent fue un campo de batalla silencioso, donde las cicatrices no eran visibles pero sí profundas. En los ojos de la corte, eran la personificación del linaje Targaryen, pero en sus corazones, anhelaban la libertad de ser algo más que los herederos de un nombre.

Aegon tenia algo que Aelycent no tenía, el era hombre y ser hombre significaba menos trabajo....

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃    ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora