𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 39

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**La Tristeza y la Esperanza**

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**La Tristeza y la Esperanza**

La tarde había caído sobre el reino, teñida de un gris sombrío que parecía reflejar la tristeza y la preocupación que reinaban en el corazón de todos. El aire estaba cargado de humedad, y los vientos arrastraban los susurros de los pueblerinos que se agolpaban en las calles para presenciar el desfile que les llegaba desde el horizonte. Aegon Targaryen y su hermano Aemond cabalgaban en la delantera de un largo cortejo, sus expresiones serias y sombrías contrastaban con la vivacidad del entorno. Tras ellos, un ejército imponente avanzaba en formación ordenada, mientras los dragones de los dos hermanos volaban en círculos sobre ellos, sus alas extendidas dejando un rastro de sombra que oscurecía el suelo bajo sus garras.

El cielo estaba plomizo y amenazante, pero lo que realmente acaparaba la atención de todos era el carruaje que seguía a la comitiva. El elegante vehículo, adornado con los emblemas de la Casa Targaryen, se movía lentamente, y en su interior, la reina Aelycent yacía inconsciente. Su caída desde Moonfyre en la batalla del Grajo había sido un golpe devastador no solo para ella, sino para todo el reino. Aemond, con el rostro marcado por la culpa, había asistido al fatídico momento en que su hermana, defendiendo a su esposo Aegon, había sido herida por su propio hermano. Ahora, la imagen de Aelycent yaciendo herida en el campo de batalla atormentaba a Aemond en cada instante.

A medida que el cortejo se acercaba al castillo, los pueblerinos se apartaban con asombro, incapaces de entender la magnitud de lo que estaba ocurriendo. Algunos se arrodillaban en señal de respeto, mientras que otros, llenos de curiosidad, observaban el desfile con ojos incrédulos. Pero nadie parecía notar la gravedad del carruaje que seguía en la retaguardia, y menos aún la afligida figura de Aemond, que a duras penas mantenía el control de su montura.

Finalmente, el cortejo llegó a las imponentes puertas del castillo, que se abrieron para recibir a los visitantes ilustres. Los soldados se apresuraron a bajar del carruaje a los maestres que esperaban con gran expectación. Con una rapidez calculada, los médicos y asistentes rodearon a Aelycent, trasladándola cuidadosamente al interior del castillo, donde sería atendida con la mayor urgencia.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃    ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora