𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 15

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**Al Alba de un Nuevo Comienzo**

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**Al Alba de un Nuevo Comienzo**

El sol comenzaba a asomar por el horizonte, filtrándose a través de las cortinas pesadas que adornaban las ventanas del dormitorio real. La luz matutina, suave y dorada, acariciaba las paredes y el suelo de la cámara, marcando el inicio de un nuevo día en el Palacio de la Niebla.

Aegon y Aelycent yacían abrazados en la cama, envueltos en un mar de sábanas arrugadas y almohadas desordenadas. Ambos dormían profundamente, ajenos al mundo exterior y a los deberes que pronto les reclamarían. La noche que habían compartido había dejado su huella en sus cuerpos y en sus corazones, y el descanso parecía ser el único refugio que podían encontrar.

Aelycent reposaba de lado, su piel clara decorada con delicadas marcas roja y púrpuras que adornaban su cuello y hombros. Cada marca contaba una historia de pasión compartida y de un compromiso recién sellado. El calor de su cuerpo se sentía en la proximidad de Aegon, cuyo aliento cálido se mezclaba con el perfume sutil de su piel.

Aegon, por su parte, estaba acostado boca abajo, la palidez de su espalda contrastaba con los rasguños delicados que surcaban su piel. Eran marcas de un encuentro ardiente, pequeñas líneas que hablaban de la intensidad de su unión. Sus músculos estaban relajados, mostrando una expresión de tranquilidad que rara vez se veía en él.

El suave canto de los pájaros y el susurro de la brisa matutina parecían ser la única compañía en ese instante de calma. La habitación, generalmente llena de la prisa y el bullicio de la corte, ahora era un santuario de tranquilidad. Las horas de la noche se habían convertido en un tiempo de unión, y el silencio era un recordatorio del profundo lazo que acababan de forjar.

Con el paso de los minutos, Aelycent comenzó a moverse lentamente, su cuerpo aún envuelto en los brazos de Aegon. Sus ojos se abrieron, y al ver los primeros rayos de sol, una sonrisa suave apareció en sus labios. El rostro de Aegon estaba tan relajado, con una expresión de paz que rara vez se veía en su vida pública.

Despertar en los brazos de su nuevo esposo era una experiencia surrealista, y Aelycent sintió una mezcla de gratitud y emoción. Aunque sabía que el camino por delante sería desafiante y lleno de responsabilidades, ese momento de intimidad y amor compartido le daba una sensación de esperanza y conexión.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃    ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora