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"Deben cumplir con su deber y consumar y darla herederos fuertes y dignos al reino y a la disnastia Targaryen Hightower dijo Alicent con determinación y crudeza pero un leve tono de orgullo.
Aelycent y Aegon se detuvieron en seco al escuchar las palabras de su madre. El pasillo parecía cerrarse a su alrededor, como si el peso de sus responsabilidades se manifestara en la atmósfera misma. Alicent se mantuvo firme, sin mostrar el más mínimo atisbo de suavidad en su rostro.
Aelycent, visiblemente afectada por la demanda de su madre, dio un paso adelante. "Madre, es una noche larga. Podemos cumplir con nuestro deber mañana."
Alicent no se inmutó. "No hay tiempo para dilaciones. Cada momento cuenta. La legitimidad de nuestra unión y el futuro de nuestra dinastía están en juego. No podemos permitirnos más demoras."
Aegon intentó interponer su opinión, aunque sus palabras sonaban vacilantes. "Madre, entendemos la importancia de lo que piden, pero la decisión también debería ser nuestra. No podemos apresurarnos en algo tan crucial."
Alicent los miró con firmeza, su mirada implacable. "La decisión es de ustedes, pero el deber es ineludible. Como miembros de la familia real, deben estar preparados para cumplir con sus responsabilidades, no solo como esposos, sino como futuros padres. La estabilidad de nuestro reino depende de ustedes."
