**Capítulo 9: Un Susurro de Deseo**
Días habían pasado desde que adelantaron la fecha de la boda como castigo, pero durante esos días se los gemelos fueron acercando más creando un vínculo mas íntimo y fuerte que el de antes.
La noche había caído con una serenidad absoluta en los aposentos de Aegon y Aelycent. La luz de la luna filtrada a través de las cortinas creaba un ambiente suave y tranquilizador en la habitación. La cama, grande y adornada con sábanas de seda, era el escenario de un momento íntimo compartido entre Aegon y Aelycent. Ambos estaban recostados, tomados de la mano, disfrutando de una conversación que fluía entre ellos con naturalidad.“La verdad es que no sé cómo enfrentaremos todo lo que viene,” dijo Aegon, su tono cargado de una preocupación sincera. “A veces siento que estoy atrapado entre lo que se espera de mí y lo que realmente deseo.”
“y no lo sé exactamente,” admitió Aegon, “pero en momentos como este, con todo en calma, siento que hay algo más grande, algo que no se puede medir en términos de deber o poder. Algo más cercano a… felicidad pura.”
Aelycent sonrió suavemente, su mirada llena de comprensión. “Quizás esa felicidad se encuentra en estos pequeños momentos, en la conexión que compartimos ahora.”
Aegon asintió lentamente, sintiendo una profunda resonancia en sus palabras. La conversación fluyó a través de temas variados, desde recuerdos de la infancia hasta esperanzas para el futuro, creando un tapiz de intimidad que fortalecía su vínculo.
Aelycent, girando la cabeza para mirarlo, le ofreció una sonrisa reconfortante. “Lo importante es que no estás solo en esto. Estamos juntos, y eso nos da fuerza. Quizás lo que necesitamos es encontrar estos momentos de calma para recordar por qué hacemos lo que hacemos.”
Aegon asintió lentamente, sintiendo una conexión profunda en sus palabras. La conversación se desvaneció en un silencio cómodo, lleno de una intimidad que creció con cada minuto que pasaba. Aegon, sintiendo un deseo creciente y una necesidad de expresarlo, se giró lentamente hacia Aelycent. Sus ojos se encontraron, y en la mirada de Aelycent había un destello de complicidad que lo alentó.
Sin decir una palabra, Aegon se inclinó hacia ella. Sus labios encontraron los de Aelycent en un primer beso suave, pero cargado de una emoción reprimida. La intensidad de sus sentimientos se reflejaba en el contacto de sus labios, que se movían con un deseo contenible.
Aelycent respondió al beso con una pasión que pronto se hizo evidente. Sus manos abandonaron las de Aegon para rodear su cuello, atrayéndolo más cerca. El beso se volvió más profundo, cada movimiento reflejando una creciente urgencia y deseo. Aegon comenzó a explorar los labios de Aelycent con una intensidad renovada, sus besos volviéndose más fervientes, presionando con un calor que parecía consumirlos.
La respiración de ambos se hizo más rápida y entrecortada. Los besos de Aegon eran ahora apasionados y demandantes, cada roce cargado de una energía palpable. Sus cuerpos se acercaron más, Aegon se inclinó sobre Aelycent, sus manos ahora recorriendo el contorno de su rostro y espalda con una delicadeza intensa.
Aelycent respondió con un fervor igual, sus labios se movían con un ritmo que reflejaba su propia inexperiencia. Sus manos exploraban el torso de Aegon, cada caricia alimentando el deseo que había surgido entre ellos. El beso se transformó en un intercambio sensual y ardiente, donde el mundo exterior parecía desvanecerse en una nube de deseo compartido.
Cuando finalmente se separaron, ambos estaban respirando con dificultad, sus rostros enrojecidos y las miradas llenas de una mezcla de sorpresa y satisfacción. El silencio que siguió estaba cargado de una intimidad renovada y una conexión más profunda.
Aegon, aún recuperando el aliento, miró a Aelycent con una ternura sincera. “No esperaba que esto sucediera, pero me alegra que haya sido así.”
Aelycent, con una sonrisa que reflejaba tanto la satisfacción como el deseo compartido
“Gracias,” murmuró Aegon, su voz cargada de un profundo sentimiento de gratitud. “Por permitir que este momento sea nuestro.”Aelycent asintió, con una expresión de paz y felicidad. “Siempre será nuestro, Aegon.”
Se recostaron de nuevo, tomados de la mano, con una nueva capa de intimidad y entendimiento entre ellos. La noche continuó su curso, y mientras el silencio envolvía sus palabras y susurros, Aegon y Aelycent se aferraron a la promesa de que, a pesar de todo lo que el futuro pudiera traer, tenían estos momentos, estos besos, y esta conexión que compartían.
Holaaaaaa, un capitulo algo diferente pero muy significativo y lindo a mi parecer
Voteeeeeen porfaaa
Les gusto???
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𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~
Fanfiction~"Como todos los Targaryen, nuestro amor es unión de fuego y sangre, de pasión y poder."~