𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 9

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**Capítulo: La Confesión Nocturna**

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**Capítulo: La Confesión Nocturna**






°○Días después de que el compromiso de Aelycent y Aegon había sido anunciando y confirmado○°

La noche había descendido sobre el castillo de las Torres del Alba, sumiendo las estancias en una oscuridad densa y silenciosa. La habitación que compartían los gemelos Aegon y Aelycent estaba iluminada solo por la débil luz de una lámpara de aceite que parpadeaba cerca de la ventana. Los dos habían intentado dormir durante horas, pero el peso del compromiso impuesto por su madre Alicent, su padre Viserys, y su abuelo Otto, seguía siendo una carga insuperable.

Aegon y Aelycent se encontraban en sus respectivas camas, ambos dándose la espalda, inmersos en un mar de pensamientos perturbadores. El silencio que los rodeaba era casi tan opresivo como sus propios sentmientos, y la distancia emocional entre ellos era palpable.

De repente, el silencio se rompió por el sonido de un sollozo. Aelycent, atrapada en un mar de desesperación y tristeza, no pudo contener más sus lágrimas. Las lágrimas caían silenciosamente, empapando la almohada mientras luchaba por sofocar sus sollozos. Pero, a medida que el dolor se intensificaba, su autocontrol comenzó a desmoronarse.

Sin poder soportar más la soledad y el peso de la situación, Aelycent se levantó de su cama. Con movimientos temblorosos y un aire de determinación desolada, se acercó a la cama de su hermano. Aegon, sintiendo el movimiento y el leve temblor en el aire, se giró lentamente para encontrarse con la figura de su hermana.

“Por favor, Aegon,” dijo Aelycent con una voz rota, mientras se deslizó bajo las mantas junto a él. “No quiero seguir así contigo. Eres la único que tengo.”

Aegon, sorprendido, la miró con los ojos aún somnolientos pero llenos de preocupación. La desesperación en la voz de su hermana le golpeó con una intensidad abrumadora. Sin pensarlo, se giró completamente hacia ella y la abrazó con fuerza, como si intentara absorber todo su dolor.

Ambos eran demasiado jóvenes para vivir esto, solo tenían 15 días del nombre, su vida apenas comenzaba pero ya los estaban forzando a cargar con un peso mayor de lo que ellos podían soportar.

“Lo siento, Aely,” susurró Aegon, su voz temblando. “No sé cómo llegamos a esto, pero tampoco quiero que estemos separados así. No sé qué hacer, pero lo que más quiero es estar aquí contigo.”

Aelycent se acurrucó más cerca de él, permitiéndose llorar en silencio mientras el calor del abrazo de su hermano le proporcionaba un consuelo necesario. “Me siento tan perdida,” dijo entre sollozos. “Me han quitado todo lo que me era familiar, lo que me queda eres tu y no quiero perderte. Siento que estamos en medio de una tormenta y que no hay refugio.”

Aegon la sostuvo más cerca, sus dedos enredados en su cabello, tratando de transmitirle calma y seguridad. “No puedo cambiar lo que ha sucedido, pero puedo estar aquí contigo. Juntos, enfrentaremos esto. No importa lo que venga, enfrentaremos todo como lo hemos hecho siempre, uno al lado del otro.”

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃    ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora