𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 7

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**Llorar en la Oscuridad**

El cuarto era pequeño y oscuro, apenas iluminado por la luz tenue que se filtraba a través de una rendija en la ventana cubierta de polvo. Las paredes estaban desnudas y sucias, y el suelo de madera crujía con cada paso que se daba. El aire estaba cargado de una opresiva sensación de tristeza que se mezclaba con el olor a humedad y desolación.

Aelycent y Aegon, gemelos se encontraban abrazados en el centro de la habitación. Sus cuerpos temblaban, no solo por el frío que se sentía en el ambiente, sino también por el dolor y la angustia que llevaban dentro. Sus lágrimas caían en silencio, una mezcla de sal y sufrimiento que se perdía en las grietas del suelo.

El rostro de Aelycent, normalmente sereno y decididos, estaba enrojecido y sus mejillas húmedas por el llanto. Sus ojos, antes claros y brillantes, estaban opacados por la tristeza. Aegon, a su lado, tenía la mirada fija en el suelo, sus labios apretados en una línea de dolor contenida. La golpiza que les había dado su abuelo Otto había dejado marcas no solo en sus cuerpos, sino también en sus corazones.

La figura imponente de Otto, un hombre de edad avanzada con una mirada dura y sin piedad, había sido el ejecutor de una crueldad que solo él podía comprender. Su ira, siempre a punto de estallar, se había dirigido hacia los gemelos con una ferocidad que no diferenciaba entre decepción y castigo. Para él, el castigo era una herramienta de disciplina, una forma de enseñarles a ser fuertes en un mundo que él consideraba implacable.

Los gemelos habían sido llevados al cuarto tras la brutalidad de su abuelo. Se había hecho tarde, y la oscuridad del lugar parecía reflejar el vacío que sentían en su interior. Aelycent intentaba calmar a su hermano, susurros suaves de consuelo mientras sus manos se aferraban a los brazos de Aegon, como si intentar aliviar el dolor de uno pudiera a su vez mitigar el sufrimiento del otro.

"Todo estará bien, Egg...," murmuró Aelycent, su voz temblorosa pero llena de un deseo sincero de aliviar el dolor de su hermano. "Solo tenemos que mantenernos juntos."

Aegon alzó la vista lentamente, sus ojos encontrando los de su hermana en la penumbra. Las palabras de Aelycent no podían borrar el dolor ni la humillación, pero le daban algo en lo que aferrarse en medio de la desesperanza.

"¿Por qué, Aely?" preguntó Aegon con una voz quebrada, sus lágrimas aún sin detenerse. "¿Por qué nos hace esto?"

Aelycent no tenía una respuesta clara, pero apretó a su hermano más fuerte, como si el simple acto de abrazar pudiera proporcionar alguna forma de protección o esperanza. "No lo sé, Egg" dijo con tristeza. "Pero mientras estemos juntos, podemos encontrar una manera de enfrentar esto, me tienes a mi y yo te tengoa ti..."

En el silencio del cuarto, solo se escuchaba el suave sollozo de los gemelos y el crujir ocasional de la madera. La promesa de un futuro mejor parecía lejana, un sueño roto por la realidad dura y cruel. Pero en su abrazo, en su mutua fortaleza, Aelycent y Aegon encontraban un refugio en medio de la tormenta, una chispa de esperanza que, aunque pequeña, les daba la fuerza para enfrentar otro día.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃    ~|𝐀𝐞𝐠𝐨𝐧 𝐈𝐈 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 & 𝐇𝐎𝐓𝐃|~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora