ANNA
El que dijo que el dinero no da la felicidad, era pobre o estaba mintiendo. No encuentro otra explicación. ¿Cómo podría alguien decir que el dinero no da la felicidad? Puede que no te de felicidad per se, pero sí compra cosas que te la dan. Compra momentos, viajes, medicinas para tus enfermedades, tiempo libre, comodidad, incluso personas. Si conoces el precio correcto.
Desde que el dinero dejó de ser una preocupación en mi vida, he tenido todo lo que siempre quise. Viajes a Europa, ropa de diseñador, cenas en exclusivos restaurantes, el celular de última generación y autos último modelo.
Solo el peinado que estoy usando ahora costó un salario mínimo mensual de mi país. ¿Quién no querría darse estos lujos? ¿Quién no querría tener estatus? Poder.
Todo, gracias a una relación.
Todo gracias a mi relación con él.
Él se sienta a mi lado, bajo un árbol del parque, mientras esperamos a que el fotógrafo prepare la siguiente ronda de fotografías. Está con sus ojos azules clavados en la pantalla de su celular. Teclea rápidamente. Eso significa que está chateando con alguien.
Miro de reojo la pantalla y él (disimuladamente) inclina su celular hacia un lado, para hacer más difícil que yo lea el chat.
¿Qué es lo que escondes, Javier Lleras? ¿Por qué no me dejas ver? Yo soy tu novia. Tu supuesta novia. No deberías ocultarme nada. A menos que tengas algún esqueleto en el closet. ¿Lo tienes, Javier? ¿Tienes algo que ocultar?
Tiene a otra mujer. Lo sé.
Lo conozco muy bien.
—¡Retomemos! —exclama Jasón, nuestro fotógrafo.
Javier guarda rápidamente su celular y ambos nos levantamos para continuar con la sesión de fotos.
—Me gustaría unas fotos con ustedes más cercanos —indica Jasón—. Quiero que se miren como si estuvieran enamorados.
Yo sonrío con amargura. "Como si estuviéramos enamorados", dice él.
—¿Escuchaste? —digo reprimiendo una sonrisa—. Debemos vernos enamorados.
Él me mira con esos ojos como zafiros. Juro que veo... amor, por un segundo, por una milésima de segundo. Luego, me rodea con sus fuertes brazos. Me gusta. Coloco mis pequeñas manos sobre sus macizos bíceps. Me gusta. Los acaricio un poco. Se sienten sólidos y suaves a la vez. Miro su quijada, sus pómulos rectos, su cabello negro y brillante, perfectamente peinado hacia atrás.
Javier siempre fue un dios griego hecho hombre.
—¿Así? —me pregunta, mientras me acerca a él, lentamente—. ¿Me veo lo suficientemente enamorado para ti?
Vacilo. Siento que la sangre se acumula en mis pómulos y rehúyo de su mirada.
—Sí. —Carraspeo.
Con la punta de sus dedos toma con amabilidad mi quijada, como si yo fuera porcelana y tuviera miedo de romperme. Y suavemente, lentamente, gira mi cabeza para obligarme a mirarlo a los ojos.
—¿Y tú? —pregunta—. ¿No piensas verme?
Trago fuerte.
Él se acerca lentamente. Sus labios están a punto de acoplarse con los míos. ¿Va a besarme?
Escucho el obturador de la cámara. Jasón toma una ráfaga de fotos de nuestros labios a punto de rozarse. Mi corazón parece que se va a salir de mi pecho. Late con demasiada violencia. Me da miedo que él se dé cuenta. Me da miedo de que mi cuerpo me delate.

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Destruyendo a Javianna
Romance👑Anna tiene todo lo que una chica de 18 años podría querer: fama💅, dinero💵, poder y el novio más guapo💏. Todo gracias a que Javier Lleras, una estrella en Tik Tok y compañero de clases, le pidió que fuera su novia en un video que se hizo viral...