Destruyendo a Javianna

🕺💃 Capítulo 7 🕺💃

ANNA

¿Quién es la Reina Blanca? Literalmente podría ser cualquiera. Mi cerebro casi se funde de tanto pensar. De buscar alguna alternativa. De contraatacar. Supongo que podría incitar a nuestros fans a que ataquen otra vez a la Reina Blanca. Sin embargo, eso ya se demostró que era inútil. ¿Qué ganaríamos con eso? Twitter suspendería la cuenta y al siguiente día la recuperaría la muy maldita.

¿De qué sirve denunciar una cuenta en Twitter? No sirve de nada.

Tirada boca arriba en mi cama, reviso una vez más el perfil de la Reina Blanca. Nada. No a tuiteado desde que prometió la guerra. ¿Cuántas veces lo he hecho? ¿Cuántas veces le he dado refresh al perfil de mi más grande hater? Ya perdí la cuenta.

Reviso los comentarios de la gente que sigue la cuenta. Lo hago compulsivamente. Una y otra y otra, y otra vez.

@Chismedico: ¡Vamos Reina Blanca! Es hora de que Javianna caiga. #DestruyendoaJavianna

@AntiDragon: No soporto más a estos dos. Que el premio a influencer del año se lo den a alguien que lo merezca de verdad. #DestruyendoaJavianna

@VozDeLaVerdad: Reina Blanca, eres nuestra esperanza para desenmascarar a esos falsos. #DestruyendoaJavianna

@LadyAmor: Es hora de que Javianna pague por todas sus mentiras. #DestruyendoaJavianna

@AnishaLover: ¡Anisha al poder! Javianna, su tiempo se acabó. #DestruyendoaJavianna

@RealOnly: Solo los verdaderos influencers merecen ese premio. ¡Basta de Javianna! #DestruyendoaJavianna

@FielALaReina: La Reina Blanca siempre tiene la razón. Javianna, ¡prepárense para caer! #DestruyendoaJavianna

Luego, reviso el ranking de los premios Lente Dorado.

Ozoperezozo – 75% de popularidad.

Javianna – 66% de popularidad.

Onlyway – 61% de popularidad.

Anisha – 58% de popularidad.

Brutality – 44% de popularidad.

Maldita sea. Ozoperezozo ha subido cinco puntos. Debemos esforzarnos más si queremos alcanzarlos. Por lo menos Anisha todavía está lejos de alcanzarnos. Eso es bueno. Podemos perder, pero nunca dejar ganar a esa arpía.

Me muerdo las uñas.

—No te muerdas las uñas —dice Javier. Está tirado al lado mío.

Apartó las uñas de mi boca. Respiro profundo.

—¿Qué podemos hacer? —me pregunto en voz alta, pero Javier piensa que la pregunta va dirigida a él.

—No sé. Tú eres la de los planes en este equipo.

Lo sé. Pero no sé me ocurre nada.

Vamos, Ana, piensa, piensa. ¿Cómo encontrar a la Reina Blanca?

Me levanto de la cama y camino de un lado a otro, de un extremo de la habitación al otro. Los pensamientos fluyen mejor cuando mi cuerpo está en actividad.