Destruyendo a Javianna

💪💪 Capítulo 28 💪💪

JAVIER

Gotas de sudor caen sobre la cinta de caminadora del gimnasio. La cadencia de mi trote va al ritmo de la música que sale de mis auriculares. Miro a mi derecha y veo justo a quien esperaba encontrar en el gym: Marco Polo, el famoso vlogger de viajes, ocupando la caminadora de al lado. Pensé que era más alto. No me llega ni al cuello. Definitivamente la cámara engaña.

Sin embargo, me gusta su cabello. Lo tiene teñido de plateado y es brillante. Quizás algún día me tiña también el cabello.

Este es el momento perfecto. Como caído del cielo.

—¡Hey, Marco! —lo saludo, quitándome un auricular—. ¿Qué tal todo?

Él voltea a mirarme y esboza una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Pero si es Javier Lleras!

—El único e irrepetible —le respondo con otra sonrisa.

—¡Que dicha encontrarte por aquí! No sabía que te gustaba venir a este gimnasio.

Me encojo de hombros, sin dejar de trotar.

—Bueno, pensé que era un momento perfecto para comenzar a venir. Siento que estoy perdiendo la figura.

Marco Polo suelta una carcajada que hace eco en el gym.

—Bueno, no quieres que eso pase. Después de todo, tu fama viene de tu apariencia, ¿no?

Vale. Trataré de no ofenderme por ese comentario. No parece que lo haya dicho con malicia.

—Hey, Marco —le digo—. ¿Tienes un momento para hablar?

—Claro, ¿qué pasa? —responde Marco con entusiasmo—.

—Estoy organizando una fiesta con Anna y...

Antes de que pueda continuar, Marco me interrumpe, sacando su teléfono y mostrándome una foto.

—Mira, mira esto —dice, con una sonrisa orgullosa—. Mi nueva conquista. ¿No es preciosa?

La miro, tratando de no mostrar mi incomodidad. La chica en la foto parece muy joven, y no puedo evitar preguntarme cuántos años tiene.

—Se ve muy joven, Marco. ¿Cuántos años tiene? —pregunto, tratando de mantener un tono neutral.

Marco se ríe y evade la pregunta.

—No te preocupes por eso, hombre. Dime más sobre la fiesta.

Tomo una respiración profunda y decido dejar pasar el tema de la chica.

—Estamos organizando la fiesta del año —digo, retomando la conversación—. Será en una mansión con piscina en las afueras de la ciudad. Habrá música en vivo, comida increíble y estamos invitando a algunos de los influencers más grandes.

Marco asiente, interesado.

—Suena genial. ¿Qué necesitas de mí?

—Queremos que vengas y que lo publiques en tus redes. Tu presencia ayudaría mucho a atraer a más gente.

Marco sonríe y asiente.

—Cuenta conmigo, Javier. Me encanta una buena fiesta. Sobre todo, si van chicas lindas.

Nos detenemos y salimos de las caminadoras. Marco saca su teléfono y nos tomamos una selfie, ambos sonriendo.

—Voy a subir esto a Instagram ahora mismo —dice Marco—. ¡Será genial!

Nos despedimos y me siento aliviado de haber conseguido otro influencer importante para nuestra fiesta. Mientras me alejo, no puedo dejar de pensar en lo joven que parecía la chica en la foto de Marco, pero decido centrarme en el éxito de la fiesta.