🤗🤗 Capítulo 31 🤗🤗

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ANNA

El subterráneo parqueadero de carros tiene un aire de humedad que me molesta la nariz. Y el olor a cloacas no ayuda. Javier y su guardaespaldas, Ramón, están de pie a mi lado. La tensión en el aire es palpable.

Veo a Overgame caminando hacia su auto, despreocupado, sin saber lo que le espera. Cuando está lo suficientemente cerca, Ramón se mueve rápido y lo agarra por los brazos, reduciéndolo contra el capó del carro. Overgame protesta, pero Ramón solo ríe, una risa fría y amenazante.

Javier y yo nos acercamos a Overgame. Su cara muestra una mezcla de miedo y confusión, tratando de entender lo que está pasando.

—Mira imbécil, tienes que hacer un video —le digo, mi voz firme y decidida—. Tienes que decir que tú fuiste el que nos contactó a Javier y a mí, y que Javianna no tiene nada que ver con los NFT.

—¿Y si no quiero hacerlo? —responde Overgame, tratando de mostrarse desafiante, aunque puedo ver el sudor perlándole la frente.

—Si no lo haces —interviene Javier, su voz baja y amenazante—, Ramón aquí te hará otra visita. Y créeme, no será tan amigable como esta.

Ramón le tuerce el brazo un poco más, arrancándole un gemido de dolor a Overgame. Lo miro fijamente, esperando su respuesta. Sé que está acorralado, que no tiene otra opción.

—Está bien, está bien, lo haré —cede finalmente Overgame, con la voz temblorosa—. Pero, por favor, suéltenme.

—Más te vale que lo hagas pronto —le advierto—. Y asegúrate de que suene convincente.

Ramón lo suelta y Overgame se endereza, frotándose el brazo con una expresión de alivio mezclada con rabia contenida.

—¡Pero quienes son ustedes! —exclama—. ¿La mafia de influencers? Joder, don Corleone les queda chiquito.

Le muestro el dedo grosero y nos alejamos, dejando a Overgame solo en el parqueadero.

Saco el celular y le clic al botón de llamada en el contacto de Julia.

—Hola —contesta Julia—. ¿Cómo fue todo?

—Bien. —respondo—. Parece que va a cooperar.

—Excelente.

—¿Cómo va lo otro?

—Tenemos buenas noticias. Ellas los estarán esperando cuando regresen a casa.

Puedo imaginar la sonrisa que debe tener Julia en estos momentos.

Nos montamos en el carro de Javier y damos marcha hacia mi apartamento. En mitad del viaje, recibo un mensaje nuevo.

Mi corazón pega un salto al ver de quien se trata.

No importa cuántas veces vea que me escribe, siempre me causa la misma reacción. Ansiedad, intriga, preocupación.

Me hace preguntar: ¿y ahora qué?


Reina Blanca:

Escuché un rumor de que vas a seguir adelante con lo de la fiesta.


Anna:

¿Y qué si es así?


Reina Blanca:

Mala idea. ¿No te ha quedado claro ya?


Anna:

Destruyendo a JaviannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora