Destruyendo a Javianna

🏆Capítulo 4 🏆

ANNA

El sonido insistente de mi alarma me hace pegar un salto. Bostezo, me desperezo y me rasco los ojos. Algo en mi interior me dice que hoy será un buen día. Tomo mi celular de la mesa de noche y, medio adormilada, reviso mis notificaciones. Entonces, cuando entro a Twitter, lo veo.

Cuenta suspendida.

¿La Reina Blanca ya no está en Twitter? ¿Será posible? ¿Mi plan funcionó? Leo el mensaje dos veces para asegurarme de que no estoy soñando. Esto es real. Realmente está ocurriendo.

¡La cuenta fue cerrada por los reportes masivos! ¡Sí! No puedo evitar soltar un grito de alegría y, sin pensarlo, comienzo a bailar sobre mi cama, dando saltos de felicidad. ¡Por fin, una victoria! ¡SÍ, SÍ, SÍ!

¡En tu cara, Reina Blanca!

Rebecca me ha mandado otro mensaje.

Rebecca:

¡Lo logramos! ¡YEIIIII!

Anna:

¡Sí! ¡Muchísimas gracias por tu ayuda! ¡De verdad que Javi y yo lo apreciamos! ¡No sabes cuánto! Me gustaría que le enviaras un mensaje a nuestros fans, de mi parte. Diles que los queremos mucho. Que Javier ya está mejor gracias a ellos y que no tenemos manera de pagarles tanto amor incondicional.

Rebecca:

¡Cuenta con eso! ¡Se pondrán muy felices con ese mensaje!

Sonrío. Esta mascota sigue siendo tan fiel como esperaba.

Tocan la puerta de mi cuarto, pero sigo danzando con una sonrisa radiante.

—¡Adelante! —grito, sin dejar de moverme al ritmo de mi emoción.

Julia entra y me encuentra en pleno baile. Se queda parada, observándome con una mezcla de sorpresa y diversión.

—¿Qué te pasa? —pregunta con una sonrisa curiosa.

—¡Tengo una buena noticia! —digo, sin poder contenerme.

—¡Yo también! —responde Julia, emocionada.

Nos miramos, ambas impacientes por compartir nuestras novedades.

—¿Tú primero o yo primero? —pregunto, riendo.

—Tú primero —dice Julia, con una expresión intrigada.

—¡Le cerraron la cuenta a la Reina Blanca en Twitter! —exclamo, esperando que ella comparta mi entusiasmo—. ¡Mi plan funcionó!

Julia parpadea un par de veces.

—Eeeem... Eso es genial, Anna, de verdad me alegro, pero no es lo que yo venía a decirte. Acaban de llamarme para contarme algo mucho, mucho más grande.

—¿Qué es entonces? —pregunto, curiosa.

—Has sido nominada a influencer del año en los premios Lente de Oro —revela Julia, sus ojos brillando con orgullo.

Por un segundo, me quedo en silencio, procesando lo que acaba de decirme. Luego, dejo escapar otro grito de alegría y corro hacia Julia para abrazarla.