💥💥 Capítulo 48 💥💥

7 0 0
                                    


ANNA

No puedo creerlo. Hugo. Mi propio hermano, la persona en quien más confiaba, resulta ser la Reina Blanca. La misma persona que me ha estado acosando, que ha hecho mi vida un infierno, es la persona que más debería cuidarme. Siento la rabia arder dentro de mí, como un fuego que consume todo a su paso. Es una traición tan profunda, tan cruel, que me deja sin aliento.

¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Por qué? No entiendo nada. Todo se siente como una pesadilla horrible de la que no puedo despertar. El dolor es indescriptible, como si alguien me hubiera arrancado el corazón y lo hubiera pisoteado. Quiero gritar, quiero llorar, quiero que todo esto desaparezca.

Una traición de tu propia familia es la más grande, la más devastadora. Me siento completamente sola, desamparada. ¿Qué hice para merecer esto? Hugo, la persona con la que crecí, que compartió mis alegrías y tristezas, ahora es mi peor enemigo. ¿Cómo puedo enfrentarme a esto?

Me miro en el espejo y apenas me reconozco. Mis ojos están llenos de lágrimas, mi cara roja de rabia y desesperación. Quiero despertar de esta pesadilla, pero no puedo. Esto es real. Y tengo que enfrentarlo. No puedo dejar que Hugo destruya todo por lo que he trabajado. No puedo permitir que su traición me derrote.

Debo detenerlo, aunque mis piernas tiemblen y mi corazón esté hecho pedazos. No puedo dejar que gane. No puedo dejar que esta traición sea el fin de Javianna.

Veo que la Reina Blanca vuelve a trinar.


Reina Blanca:

¡Prepárense! ¡Mañana vamos a revelar todas las pruebas que demuestran que Anna y Javier le han estado mintiendo a sus seguidores! ¡Va a ser una bomba! Estén atentos. #DestruyendoaJavianna


Anna:

¿Qué pretendes, Hugo? ¡Abandona esta locura, por favor!


No responde.

Más tarde en la noche, la sala de mi apartamento está en penumbra, con solo la luz tenue de una lámpara en la esquina iluminando el espacio. La tensión es palpable entre los tres: Javier, Julia y yo. Javier está recostado contra la pared, con los brazos cruzados. Yo estoy sentada en el reposa brazos del sofá y Julia está sentada a mi lado. Nos Cada uno perdido en sus propios pensamientos, tratando de procesar la reciente revelación.

—No puedo creer que Hugo sea la Reina Blanca —dice Julia, rompiendo el silencio. Su voz es un susurro lleno de incredulidad—. Es nuestra propia familia...

Julia saca su teléfono por enésima vez y marca el número de Hugo. El tono suena una y otra vez, pero finalmente, la llamada se va al correo de voz. Julia suelta un suspiro frustrado y cuelga.

—No contesta —dice, con la voz quebrada—. ¿Dónde demonios está ese niño?

Me encojo de hombros. No me importa donde esté. Posiblemente esté en casa de mi primo Martin, o en casa de Silvia o Sebas. ¿Qué más da?

Hay un nudo en el estómago que no se deshace. No sé qué es lo que planea Hugo, y la idea de que pueda revelar la verdad de Javianna en la cena del club me aterra.

Javier rompe el silencio.

—¿Cuál es el plan ahora? —pregunta, mirándome a los ojos.

Tomo aire.

—El plan sigue siendo el mismo de siempre —respondo, con determinación—. Mañana en la cena del club, me pides matrimonio. Lo grabamos en video, lo subimos a las redes de Javianna y esperamos a que se haga viral.

Destruyendo a JaviannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora