ANNA
Tres años antes.
Estaba sentada en una banca, leyendo un libro, cuando vi a Javier acercarse. Él era el chico más guapo del colegio, y verlo caminar hacia mí me hizo no sentir mariposas en el estómago y en la pelvis. Mis tripas se sintieron como un volcán en una violenta erupción.
—Hola, Anna —me saludó con una sonrisa que me hizo derretir.
Yo miré a todos lados para confirmar que, en efecto, me estaba hablando a mí.
—Em... —Mascullé llena de nervios—. Em... Ho-hola, Javier.
—Todavía eres mi tutora, ¿cierto?
—Em... Sí, creo que sí —sonreí nerviosa.
—Estaba pensando... —Me vio con esos ojos tan encantadores—. Si... ¿Podríamos encontrarnos después de clases para estudiar?
—Claro, me encantaría —respondí, tratando de sonar casual.
No lo podía creer. ¡Iba a estar a solas con el chico más guapo del colegio! Traté de mantener la calma y asentí, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza.
Después de clases, nos encontramos en la biblioteca. Javier llegó puntual, con una actitud relajada y amigable que me puso a gusto de inmediato. Empezamos a repasar los temas, y pronto me di cuenta de que no solo era guapo, sino también divertido y amable. Hacía bromas sobre lo complicadas que eran algunas ecuaciones, y yo no podía evitar reírme.
—¿Sabes? —dijo en un momento, mirándome con esos ojos que parecían ver directamente a mi alma—. Nunca pensé que estudiar matemáticas podría ser tan divertido.
Recuerdo que cuando él dijo eso, toda mi sangre se subió a mi cabeza, o toda me bajó más abajo del vientre. El punto es que casi me desmayo.
—Muchas gracias por esto. —Me dijo, tomando mi mano con la suya—. Estoy seguro que debes tener mejores cosas que hacer que estar aquí con el chico más tonto de la clase.
—No, no, para nada, no.
—¿No? —Alzó una ceja—. Estoy seguro que debes tener amigos con quienes salir, o un novio...
Mi corazón pegó un salto.
—¿Novio? —Abrí los ojos de par en par—. No... yo... no... para nada. No. Ningún novio.
—¿Por qué no?
Quise responderle: "¿acaso me has visto?". Pero lo que le respondí fue...
—¿Alguna vez viste Betty la Fea?
Él soltó una risita.
—Sí. Creo que todo el país la ha visto. ¿Por qué la pregunta?
—Bueno... muchos dirían que... yo me parezco a Beatriz Pinzón.
Javier torció los labios, como si le disgustara lo que acababa de decir.
—A veces la gente puede ser muy cruel —dijo—. Yo... sé lo que la gente te llama en los pasillos. Lo... que escriben en los espejos del baño de chicas.
En ese momento, quise desparecer para siempre. Nunca me había sentido tan avergonzada. Entonces Javier lo sabía. Sabía quién era yo. Y sabía lo que me llamaban.
—Pero si sirve de algo —me miró con ojos llenos de compasión y empatía—. Yo no pienso nada de eso.
—¿Qué cosa?
—No pienso que seas feas, para nada.
—No lo dices en serio...
—No de verdad. —Él puso su mano sobre mi hombro—. No lo creo para nada. Para mí... eres muy bonita.
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Destruyendo a Javianna
Romance👑Anna tiene todo lo que una chica de 18 años podría querer: fama💅, dinero💵, poder y el novio más guapo💏. Todo gracias a que Javier Lleras, una estrella en Tik Tok y compañero de clases, le pidió que fuera su novia en un video que se hizo viral...
