Amor en guerra

Quédate un poco más

--Debes volver al norte--

--Princesa...-

Aena, quien tenía frente a ella a su guardia, su amigo y primer amor, ahora luchaba contra ella misma para seguir hablando.

--Debes volver al norte, después de lo que larys le dijo a mi madre no será bueno que te quedes--

Las palabras de la peli blanca fueron como una flecha en el corazón para joven guardia.

--Esta bien--dijo el mientras la miraba con los ojos cristales.

Aena entro sollozos se acercó a el y entrelazó sus brazos en el--Lamento que haya sido así--

El correspondió el abrazo, envolviendo en sus brazos --Yo también lo hago--

Aena no quería soltarlo, quería tenerlo por siempre en sus brazos y que nunca se alejara de ella, deseaba pedirle que no se fuera o que se la llevará con el, pero no podía.

--Voy a extrañarte--

--Las puertas del norte siempre estarán abiertas para ti--

Ambos jóvenes se quedaron así por unos segundos lo que para ellos fue una eternidad. Ambos se miraron por última vez y se dieron lo que sería su último beso antes de despedirse.

--Tal vez en otra vida princesa--

--Tal vez en otra vida mi amor--

Aena tuve que ver cómo aquel a que había amado durante mucho ahora se marchaba de su lado y no sabría cuando volvería a ver.
.
.
.
.
.
.

--No creo que visenya y su guardia tuvieran algo--

--Solo era de esperarse, dejaste a un joven apuesto fuera de su puerta y nunca pensaste en que algo pasaría-- le reprocho el mayor a su hija.

--Yo confío en aena, y se que ella me dice la verdad--

--Los jóvenes suelen mentir-

--No, ella no, no conmigo--

El hombre miraba a su hija con una sonrisa burlona en sus labios--Crees que de verdad ella hubiera aceptado que la vieron besarse con su guardia?--

Alicent se quedó en silencio mientras miraba a su padre, sabía que aena jamás le había mentido y que tenían confianza entre ellas, pero ahora dudaba de si de verdad lo que le había dicho era la verdad.

--Ella no es tonta, nunca lo fuera admitido--

--Lo mejor que pudo hacer el haber dejado que el joven Stark regresará al norte-- termino por decir Otto.
.
.
.
.
.
.

--Tal vez pasen años cuando pueda volver a verlo--

--Dijo que las puertas del norte siempre estarías abiertas para ti, podrías ir a visitarlo--

--Seria muy extraños que vaya al norte solo para verlo, madre podría sospechar-- dijo aena mientras se apoyaba de uno de sus codos y miraba a su hermana.

--Pero si no hay nada entre ustedes, no pasa nada, ¿O si había algo?-- pregunto la mayor a su hermana que la miraba.

--Claro que no hubo nada..--

Helena no creía las palabras de su hermana, noto como está apartó la mirada de ella en el momento que menciono si había algo entre ambos, pero no era nadie para obligarla a decir la verdad.

--Si tu lo dices--

--Creo que ya me iré a dormir, me duele mucho la cabeza, tal vez pida un té para dormir -- decía aena mientras se levantaba de la cama.

--Esta bien hermana, descansa --

--tu igual--

La menor salió de los aposentos, no le dolía la cabeza mintió sobre eso, pero si le dolía el corazón y necesito llorar el dolor que sentía.