Amor en guerra

Tyron Stark

El joven Stark a la edad de 13 años había entrado a la guardia real, formando parte de las capas doradas, el rey le había dado tal honor después de haberlo visto el mismo, notando lo bueno que era y el gran guardia que llegaría a ser.

Se dice que la reina Alicent no podía creer como un joven muchacho había entrado las capas doradas, ¿Estos serán los que cuiden a mi familia?, le de escucho decir un par de veces. No fue hasta que la misma reina observo lo bueno que era el joven en combate cuerpo a cuerpo y lo ágil que era con la espada que le dió su visto bueno.

Con el pasar de unos pocos años, la reina había nombrado al joven chico, el guardia juramentado de su joven hija. La princesa se había vuelto algo rebelde y la reina creyó que teniendo a alguien siempre junto a ella la haría ser más.. obediente?.

La princesa tomo por burla eso, un joven guardia cuidando de ella, no fue con el tiempo que el joven Stark le demostró a la princesa el porque había entrado a las capas doradas y que estaba dispuesto a hacer bien su trabajo.

Con el tiempo la princesa y su guardia formaron una amistad entre ambos, se les podía en los jardines, charlando cuando nadie creía verlo, o pasando mas tiempo juntos mientras estos caminaban por los jardines. Se podía notar como la joven princesa había comenzado a mirar a su fiel caballero con otros ojos más allá de la amistad.
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Aena había desarrollado sentimientos más allá de una simple amistad por aquel que la protegía, lo miraba sin disimular alguno y se excusaba de que quería leer afuera en los jardines solo para poder hablar con su guardia.

Siempre intentaba acercarse a el, así fuera rozar su mano con la suya, o fingir que tropezaba, quería tenerlo cerca de ella, pero el siempre mostraba los límites que había que tener entre ambos, y eso le rompía el corazón.

--Ser tyron pase--

La puerta de madera se abrió, y el joven guardia de la princesa entro en la habitación -- necesita algo princesa?-- pregunto.

La joven que observaba atraves de su ventana, se volteo volviendo su vista hacia aquel que hablaba.

--Quiero que renuncie como mi guardia juramentado --

Las palabras de la princesa tomaron por sorpresa al joven guardia.

--¿Hice algo mal princesa?--

--¿Por qué desea que renuncie?--

Aena camino hacia el, deteniéndose junto al frente suyo.

--Le seré sincera ser, ya que probablemente después de esto usted ya no esté más a mi cargo--

El guardia la miraba confundido, ¿que era eso que le iba a decir?.

--Yo.. he desarrollado sentimientos hacia usted, sentimientos que vas más allá de querer una simple amistad -- Aena lo miraba mientras hablaba, sintiéndose nerviosa por sus palabras --He desarrollo sentimientos de amor hacia ustedes y, el tenerlo cerca de mi sabiendo que mis sentimientos no son correspondidos me hacer más, así que, quiero que renuncie a su puesto-

El joven guardia miraba completamente sorprendida a aena --Princesa yo..--

--No quiero tus palabras de lastima hacia mi, puedes ahorrartelas-- interrumpió la menor

--No iba a decirles palabras de lastima princesa-- Dije el joven quien se acercaba más a ella.

--Quiero decirle que yo también siento lo mismo por usted-- los ojos de la princesa se abrieron con sorpresa -- Pero me he intentado alejar de usted porque yo solo soy su guardia real.--

--Tyron..--

Ambos jóvenes se miraron, eran como si sus mirada dijeran todo lo que durante mucho hubieran deseado decirse.

--Quisiera que tuvieras una relación, a escondidas está claro, estaría dispuesta?--

El guardia sonrió y asintió --si-

Desde aquel día el joven Stark le comenzaría a enseñar a su princesa lo que era sentirse amaba y protegida, lo bien que se podía sentir el amor y el tener a alguien a su lado. Solo las paredes  y la luna fueron testigos de las cosas que aquellos jóvenes hacia durante las noches, y el como el joven Stark amaba más allá de las palabras a su princesa.
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Sollozos detrás de la puerta de los aposentos de la princesa era lo que se escuchaba. Se dice que desde el día que su fiel guardia dejo la capital, la princesa no fue la misma. El amor que la joven tenía por aquel que la protegía y la amaba a la vez iba más allá de lo físico.

La joven experimento por primera vez lo que era el amor y lo que era que te dejarán el corazón roto. Su familia no entendía porque el repentino cambio de actitud hacia la joven después de la ida del joven Stark. Aena ya no salía a volar en su dragón junto a sus hermanos como solía hacerlo, se negaba a tomar el té con su madre, y no visitaban los aposentos de su hermana Helaena.

La menor se culpa a ella misma por lo que había ocurrido, y que gracias a ella el amor de su vida tuvo que marcharse.

Tyron Stark era el nombre de aquel joven que nadie podía nombrar o la princesa lloraría de tan solo escucharlo.

Se rumoreaba que el chisme que larys había llevado a la reina tenía que ver con lo que le pasaba a lo joven, y no podían estar menos lejos de la realidad. La reina le pedía a su vástago menor que se olvidará de aquel hombre, que solo le traería desgracia el pensar en aquel que pudo haber ensuciado su nombre y reputación, pero la princesa no escuchabas la palabras de su madre, pues nunca podría olvidar a aquel que le mostró por primera vez lo que la gente solía llamar amor.

Las paredes eran testigos del dolor de la princesa, como está se sumergía en sus aposentos durante días, llorando y sufriendo en soledad, antes de ser obligada a salir por su madre. La joven había amado por, pero también le habían roto el corazón, y no había dolor para el ser humano, que un corazón roto.

¿Cómo podemos olvidar a aquel que nos enseñó a amar por primera vez?