Norte

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El viento helado golpeaba su rostro, las alas de la dragona roja se desplegaron en una última sacudida antes de aterrizar, Aena bajo de su montura y observo a los hombres frente al castillo.

Aena camino hacia al  frente, observado como los hombres en caballo hacían los mismo. La enorme dragona detrás de ella soltó un gruñidos al momento en que los hombres se detuvieron frente a ellas.

--Lykirī Emery-- dijo aena observando a los hombres frente  a ella.

--Soy la princesa Aena targaryen, vengo aquí a hablar con lord Cregan  Stark en nombres del rey Aegon Targaryen--

Los caballeros frente a ella  asintió y la escoltaron hacia el castillito.

Las frías paredes de piedra  helaban cada centímetro del cuerpo de la platina. Los hombres la escoltaron hasta un salón en donde a lo lejos pudo observar a un hombre sentado en una mesa.

--Mi lord, ella es Aena  targaryen-- anuncio uno de los guardias.

Aena se acercó hasta quedar frente a la mesa, observando al hombre frente  a ella --Mi lord, vengo aquí en nombre de mi hermano, el rey Aegon targaryen para asegurar su lealtad hacia el--

El hombre miraba a Aena con el semblante serio, escuchando atento sus palabras --Lamento informarle que el norte y la casa Stark le juro hace mucho tiempo lealtad a la princesa Rhaenyra, y no pensamos romper aquella promesa, princesa. Lamento que haya hecho este largo viaje para volver con las manos vacías, pero la casa Stark no va reconocer a un falso rey teniendo a la legitima heredera--

Las palabras del hombre dejaron sorprendida a la joven Aena, au nque se esperaba que algo de este tipo pasará, desearía que no fuera sido así. --Lo entido, mi lord. Mi hermano, el rey, recibiera su respuesta-- dijo  aena dándose la vuelta.

El hombre solo la  observaba marcharse con el mismo semblante serio desde que la platinada entro.

Al momento en que  la puertas del salón se abrieron, aena pudo observa como un joven caminaba de prisa hacia aquel lugar. Aena se quedó completamente en shock al reconocer a aquella figura masculina que se acercaba.

--Creí que no era cierto, tuve que venir yo mismo para comprobar que era verdad-- dijo aquel hombre mientras se detenía frente a ella.

--Tyron--  dijo aena con una sonrisa mientras se acercaba a el y envolvía sus brazos al rededor de su cuello.

Tyron correspondió  el abrazo de la menor, sujetándola de la cintura mientras la atraía aún más a ella --Te he extrañado tanto--

--Yo también,  cada día desde que te fuiste-- dijo mientras se separaba de el y lo miraba a la cara.

--Y debo preguntar,  ¿Que es lo que haces aquí?--

--Bueno, mi hermano  fue coronado rey, y tenía que asegurar la lealtad del norte, pero al parecer ellos no romperán su juramento a mi hermana Rhaenyra-- explico aena.

El mayor asintió  antes las palabras de Aena.

--Igual ya me iba. Fue un  gusto volver a verte, aunque sea está la última vez -- dijo aena con una ligera sonrisa.

--¿Por qué te irías tan  pronto?--

--No creo que se me sea bien recibido aquí, además en King' landing me necesitan --

--Quedate, al menos este  día. No será seguro que vuelves durante la noche --

Aena se quedó en silencio  durante unos segundos, pesando en la propuesta del castaño. Sabía que sería un poco peligroso volar durante la noche, pero también sabía que debía volver a King's landing lo antes posible, aunque fuera sin la casa Stark de su lado. Al final, la menor asintió, aceptado quedarse este día.

Amor en guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora