Las calles eran oscuras y solitarias camino a la fosa de dragones. Una extraña sensación en su estómago se había hecho presente desde el momento de abandonar la fortaleza roja.
Las escasas antorchas en las paredes era lo único que iluminaba las calles. Hombres borrachos saliendo de tabernas era lo único que podía observa mientras se alejaba cada vez más.
Las paredes de piedra a su alrededor eran iluminado por pocas antorchas de las que tomo una para sumergirse en la cueva perteneciente a su dragón. El calor ahí dentro era agobiante al igual que la humedad que se podía sentir.
--Emerys-- Murmuraba con cada paso que daba dentro de la cueva.
Un rugido detrás de ella la hizo detener en su lugar, al darse vuelta los enormes dientes de su dragona la observaba como una presa que había sido enviada para ella.
--Emerys, soy yo, tranquila-- la dragona pareció entender sus palabras ya que al segundo siguiente está se acostó en el suelo dejado su cabeza frente a ella.
Aena dejo la antorcha sobre el suelo mientras se acercaba a su dragona, acariciando su osico --Te verás con un viejo amigo--
Esa noche, Aena junto a Emerys dejaron la fosa de dragones para encontrarse con lo que para su familia era la amenaza.
El viento frío golpeaba su rostro y la poca iluminación dificultaba la visibilidad para ella.
--Solo espero no sea una trampa-- se murmuro para ella misma.
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--No va venir----Lo hará-- le aseguro, pero jacaerys negó sin estar convencido.
--Ella no va a venir con nosotros y dejar a su familia--
--Solo vamos a hablar con ella, no la llevaremos a dragonston-- Termino por decirntes de darle la espalda.
Jacaerys se recostó sobre el tronco de un árbol, observado al rubio mirado el cielo --Aun crees en que ella no nos traicionó--
Laerys se dió la vuelta observado a jacaerys detrás de el --Lo creo--
--Es estúpido que lo hagas-- el nego --Lo es--
--¿Por qué lo sería?--
--Porque...-- las palabras del castaño fueron interrumpidas con un rugido que hizo que ambos levantarán su mirada al cielo.
Ambos pudieron observar como la dragona Emerys descendió del cielo. Laerys miro a jacaerys con una sonrisa mientras comenzaba a caminar hacia la dragona. Jacaerys rodó los ojos antes de comenzar a caminar detrás de el.
Aena bajo del lomo de su dragón, observado a ambos jóvenes acercarse a ella --Sōvēs-- la dragona rugió una última vez antes de desplegar sus alas y alzarse al cielo.
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Amor en guerra
FantasyAena targaryen era hija de Alicent, su lealtad tendría que estar con su familia pero con el tiempo está cambiará a la hora de enamorarse de uno de los negros