Aena targaryen era hija de Alicent, su lealtad tendría que estar con su familia pero con el tiempo está cambiará a la hora de enamorarse de uno de los negros
--Madre-- aena entro en los aposentos de su madre, pudo observa como está ya la estaba esperando frente a la puerta--
--Aena hija, hay algo de lo que quiero hablar contigo, por favor ven y siéntate-- la reina miro a su vástago antes de darse la vuelta y sentarse en uno se los muebles cercanos.
Aena asintió y camino detrás de su madre, sentándose al frente de ella.
--¿Que es lo que quieres hablar conmigo?--
--Ya tienes 16 días del nombre, ya tienes la edad suficiente como para contraer matrimonio-- dijo la mujer que la miraba.
Aena tuvo que quedarse un par de segundos en silencio procesando lo que acababa de escuchar. La menor se recostó sobre su asiento, sorprendida por las palabras de su madre.
--¿Casarme? No, no quiero, aún no me siento lista--
--Yo tampoco lo deseo mi niña, pero desde que cumpliste la edad cientos de cartas de todas partes del reino han llegado para pedir tu mano en matrimonio. Quiero que seas feliz y se que con quién deseo comprometerte podrías serlo--
--¿Con quien quieres comprometerme madre?--
Alicent miro a su hija por unos segundos antes de hablar---Aemond-- . . . . . . .
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--¡Helaena!--
Helaena se dió la vuelta observando como su hermana corría hacia ella con lo que parecían ser lágrimas cayendo por sus mejillas.
La mayor envolvió a su hermana en sus brazos, estaba preocupada, sorprendida y confundida, creía que aena ya había superado a tyron, pero el verla llorando de nuevo solo la hizo pensar que algo le tuvo que haber pasado al joven Stark.
--Aena, por favor mírame y dime que está pasando--
La menor no dejaba de llorar sobre el hombro de su hermana y, aunque a Helaena no le gustaba tener a las personas cerca ni mucho menos sobre ella con su pequeña hermana era diferente.
--Madre, ella va a comprometerme--
Helaena pudo escuchar aquellas palabras entre los sollozos de su hermana. ¿Comprometerla? ¿Tan pronto? Sabía que ella había sido comprometido y casada mucho antes que su hermana, pero creyó que aena al menos tendría sus 18 días del nombre cuando ese momento llegara.
--Aena... Lo lamento tanto-- Helaena acariciaba la espalda de su hermana, se sentía mal por ella, pues ella misma había vivido lo mismo.
--aena...¿Al menos sabes con quién vas a casarte?--
La menor se alejo de su hermana, aena tenía los ojos rojos de tanto llorar y se podían observar algunas lágrimas que aún caían por sus mejillas. Tuvo tomar aire dos veces antes de poder hablar.
