Me gusto conocerte

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--Si no deseas casarte, entonces no lo hagas--

--No es algo que yo pueda decidir --

El pelo castaño miraba con el ceño visiblemente fruncido a su amiga. Aena le había contado el como ella y su hermano no deseaban el compromiso y querían romperlo, pero el castaño no entendía como podía ser tan difícil para ellos solo hacerlo.

--Mi madre cree que al casarme con aemond me hace un favor ya que me quitaría el peso de tener que escoger un esposo--

--Pero eso sería más fácil-- le contesto el --Tú debes ser quien escojas con quién quieres casarte.

--Si, pero mi madre jamás me dejará esa decisión a mi--

Ambos jóvenes siguieron conversando, aena trataba de explicarle a jacaerys que su madre jamas cambiaría de opinión y eso parecía molestar al castaño. Ambos estaban tan concentrados el uno en el otro que no notaron que dos personas se acercaba a ellos que estaba bajo uno de los árboles de los jardines.

--Jace, aena, los estábamos buscando--

Las vos del hermano menor del castaño hizo que ambos jóvenes se sobresaltaran. Ambos levantaron su mirada hacia aquellos que estaba detrás de ellos, pudiendo observar a lucerys y el tío de ambos, laerys.

--¿Para que nos buscabas, Luke?--Pregunto aena a su sobrino.

--Como anoche nos preguntabas por Laerys, quise traerlo para que lo conocieras-- le contesto el menor con una sonrisa.

Aena se sonrojo visiblemente, no esperaba que su sobrino le contara al Velaryon que había estado preguntado por el.

Jacaerys noto el sonrojo en la peli blanca y su disgusto era notorio.

--Aena, ¿no es así?-- dijo el Velaryon.

Aena quien había bajado su mirada esperado que el rubor en sus mejillas desapareciera, levantó su vista al Velaryon que acababa de hablar --Si, así es--

--Lucerys me habló sobre ti, es bueno poder conocerte--

Aena le dió una leve sonrisa y asintió--Lo mismo digo--

Ambos hermanos se miraron entre ellos, observado la conversación entre ambos.

--¿Por qué no caminamos por los jardines? Así podrían conversar mejor-- Sugirió lucerys.

--Si aena está de acuerdo, por mi bien-- contesto laerys.

Aena asintió--Si claro, caminemos--

Jacaerys miro con el ceño fruncido a su hermano, quien fingió no sentir su mirada sobre el.

Laerys le ofrecieron la mano a aena para ayudarla a levantarse --Gracias -- contesto ella mientras tomaba su mano y se levantaba.

Jacaerys miro molesto al Velaryon mientras se levantaba --Bien, caminemos entonces--

Todos miraron al castaño, aena noto el enojo en la cara de este y solo reprimir una risa antes de comenzar a caminar.
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Todos miraron al castaño, aena noto el enojo en la cara de este y solo reprimir una risa antes de comenzar a caminar

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Aena soltó unas suaves risas--No puedo creerlo, ¿De verdad hicieron eso?--

Ambos jóvenes asintieron--Laerys no es tan serio como aparenta-- dijo lucerys.

--Solo fue una pequeña broma nada más-- contesto el Velaryon.

--Una broma que por poco hace que Daemon te prohibiera volver a ir a dragonston -- dijo jacaerys.

El Velaryon solo una suave carcajada mientras asentía --No se cómo aun puedo ir a dragonston después de eso--

--Supongo que Daemon debe tenerte un gran aprecio-- Dijo aena.

--Creo que así es--

Los cuatro jóvenes siguieron caminando por los jardines, cualquiera que pasara cerca de ellos podían escuchar las risas que estos soltaban a cada segundo. El día parecía estar llegado a su fin, el cielo comenzó a tornarse mas oscuro con cada hora, así que los cuatro jóvenes decidieron entrar a la fortaleza.

--Yo ya debo irme, quedé con Rhaena de cenar juntos-- dijo lucerys.

--Claro luke, ve con Rhaena-- dijo aena con una sonrisa. El castaño se despidió y se fue.

--Yo también debo irme, mi madre me pidió que cenará con ella y mis hermanos-- hablo jacaerys.

Aena asintió y le dió un abrazo al castaño --No vemos luego entonces -- el castaño la abrazo de vuelta antes de separase.

--adios-- dijo este mientras se iba.

Aena miro a laerys, era el único que aún quedaba con ella.

--¿Tu también debes ir a cenar con alguien?--pregunto ella

--No--

Ambos jóvenes se miraron por unos segundos en silencio antes de que la menor apartará la mirada.

--Yo necesito hablar algo con uno de mis hermanos, ¿tal vez podríamos seguir conociéndonos mañana?--dijo aena quien había vuelto a mirarlo.

El Velaryon le dió una leve sonrisa y asintió--Si, está bien--

--No vemos entonces--

--Nos vemos, me gustó conocerte aena--

Aena le dió una leve sonrisa antes de comenzar a irse. El Velaryon solo podía observarla mientras está desaparecía al alejarse por los pasillos

 El Velaryon solo podía observarla mientras está desaparecía al alejarse por los pasillos

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