SOFÍA
Después de despedirme de Lando y su mamá, me quedé un momento en el lugar, procesando todo lo que había pasado. Era difícil de creer que había estado charlando tan casualmente con la madre de Lando Norris y que él mismo había venido a saludarme. Mientras los veía alejarse, no podía evitar sentir que había algo más en esa despedida, algo que me hacía pensar que esta no sería la última vez que vería a Lando.
Empecé a caminar por el recinto, aún con una sonrisa en los labios, intentando disfrutar del resto del día. La conferencia había sido genial, y aunque ya estaba más que satisfecha con la experiencia, no podía dejar de pensar en la inesperada conexión que había hecho con la mamá de Lando. Había algo en ella que me hacía sentir cómoda, como si nos conociéramos desde siempre.
De repente, mientras paseaba sin rumbo fijo, sentí que alguien me llamaba. Me giré y, para mi sorpresa, era la madre de Lando. Se acercaba a mí con una expresión decidida, pero también con esa calidez que la caracterizaba.
"¡Sofía!" me saludó con entusiasmo, y no pude evitar sonreír al verla. "Lando quiere que vuelvas con nosotras. Quiere invitarte al paddock para que veas la carrera desde adentro."
Por un segundo, me quedé en blanco, sin saber si había escuchado bien. ¿Lando quería que yo, una simple fanática, fuera al paddock a ver la carrera? Era algo que ni en mis sueños más locos hubiera imaginado.
"¿En serio?" pregunté, aún incrédula.
"Sí, querida, está intrigado por ti," respondió su mamá, con una sonrisa cómplice. "Le pareciste muy simpática y genuina. No sé qué le dijiste, pero te aseguro que es raro que Lando se interese tanto por alguien que acaba de conocer."
Sentí que mi corazón comenzaba a latir más rápido. No podía creer que todo esto estuviera pasando. "Me encantaría," dije finalmente, tratando de mantener la compostura mientras por dentro estaba en una montaña rusa de emociones. "¡Sería increíble!"
La mamá de Lando asintió, claramente contenta con mi respuesta. "Entonces, vamos," dijo, tomándome del brazo de manera amistosa. "No queremos hacer esperar a Lando."
A medida que nos dirigíamos hacia donde estaba Lando, no podía dejar de pensar en lo surrealista que era todo esto. Era como si el universo hubiera conspirado para ponerme en este lugar, en este preciso momento. Y ahora, iba a tener la oportunidad de ver una carrera desde el corazón mismo del evento, junto a uno de los pilotos que más admiraba.
Cuando llegamos a donde estaba Lando, él me recibió con una sonrisa que me hizo sentir una mezcla de nervios y emoción. "Me alegra que hayas aceptado," dijo, y aunque su tono era casual, había algo en su mirada que me decía que él también estaba sintiendo algo especial.
"Gracias por invitarme," respondí, intentando sonar tranquila a pesar de lo acelerado que tenía el corazón. "No puedo creer que voy a estar en el paddock."
"Va a ser una experiencia inolvidable, te lo prometo," dijo él, con esa confianza que lo caracterizaba.
Mientras nos dirigíamos al paddock, rodeados del bullicio y la emoción del evento, no pude evitar pensar en cómo, en cuestión de horas, mi día había dado un giro inesperado. Había llegado a la conferencia como una fanática más, y ahora estaba caminando junto a Lando Norris, a punto de vivir algo que jamás hubiera imaginado.
Y en el fondo, sentía que esto era solo el comienzo de algo mucho más grande.
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INFINITE | Lando Norris
RomanceSofía, una chica de Buenos Aires, Argentina, viaja a Italia para continuar sus estudios de periodismo deportivo, impulsada por su pasión por el fútbol y el automovilismo. Con la emoción de estar en un nuevo país, decide asistir a una carrera de Fórm...