SOFÍA
Una vez que la carrera terminó y Lando se fue a preparar para el podio, Cisca me invitó a caminar con ella hacia una zona más tranquila del paddock. Era evidente que había una conexión genuina entre nosotras, y yo estaba agradecida por su amabilidad y calidez. Mientras nos dirigíamos hacia la salida, nuestras conversaciones fluían de manera natural.
"Me alegra mucho que hayas podido venir hoy," dijo Cisca, sonriendo mientras caminábamos. "Lando suele estar tan concentrado en su trabajo que no siempre tiene la oportunidad de conocer gente nueva. Me alegra que te haya conocido."
"Yo también estoy muy contenta," respondí, sintiendo que mi entusiasmo por la experiencia era palpable. "Todo ha sido increíble. Y, por supuesto, es un honor conocer a alguien tan importante en el mundo del automovilismo."
"Sí, él es muy apasionado por lo que hace. Es un buen chico," dijo Cisca, con un brillo de orgullo en los ojos. "Ya que te has convertido en parte de esta experiencia, me encantaría que nos mantuviéramos en contacto. Así podemos compartir más momentos como estos en el futuro."
"¡Eso me encantaría!" exclamé, sintiéndome aún más afortunada. "Déjame darte mi número y mi Instagram. Así podemos seguir en contacto."
Cisca asintió, sacando su teléfono para que intercambiáramos la información. Me dio su número de teléfono y su cuenta de Instagram, y yo le di los míos, asegurándome de escribirlos correctamente para no perder el contacto.
"Así que ahora somos oficialmente amigas en Instagram," dijo Cisca con una risa ligera. "Espero ver muchas fotos y actualizaciones tuyas en el futuro."
"¡Lo mismo para ti!" respondí, sintiendo que este pequeño gesto de amistad era el inicio de algo muy especial. "Me encantaría saber cómo va todo y quizás incluso encontrarme contigo en otro evento."
Mientras intercambiábamos mensajes y números, sentí una conexión genuina con Cisca. Ella no solo era la mamá de Lando, sino una mujer encantadora y auténtica que había hecho que mi día fuera aún más memorable. La idea de mantenernos en contacto me llenaba de emoción y expectativas.
Después de la despedida y mientras me dirigía a mi departamento, no pude evitar revisar el teléfono una vez más. La notificación de Instagram aún estaba fresca en mi mente, y me sentí aliviada de tener un nuevo canal para comunicarme con Cisca y, potencialmente, con Lando también. Sabía que el día había sido un punto culminante en mi vida, y no quería que esta oportunidad pasara desapercibida.
Cuando regresé al depto, el bullicio del paddock parecía un mundo lejano. Me sentía agotada pero feliz, como si hubiera estado viviendo un sueño durante todo el día. La emoción seguía palpitando en mi pecho, y no podía evitar recordar cada detalle: la carrera, la conversación con Cisca, y las miradas compartidas con Lando. Todo había sido tan surrealista que aún me costaba asimilarlo.
Decidí tomar un baño para relajarme y renovar energías. El agua caliente era un alivio, y me ayudó a dejar atrás el cansancio y la adrenalina del día. Mientras el vapor envolvía el baño, mi mente seguía corriendo a mil por hora. Pensaba en lo increíble que había sido todo, en cómo había pasado de ser una simple espectadora a estar en el paddock, viendo a Lando en su elemento. Era como si hubiera dado un salto a una realidad paralela, una donde los sueños se volvían realidad.
Una vez que me sentí un poco más fresca y renovada, salí del baño y me dirigí a la laptop. Tenía un trabajo para la facultad sobre el fútbol que necesitaba terminar, así que me senté en el escritorio con la esperanza de concentrarme y avanzar con eso. A pesar de estar cansada, sabía que tenía que aprovechar el tiempo y terminarlo para poder disfrutar del resto de mi estadía sin preocupaciones.
Estaba tan inmersa en el trabajo que ni siquiera me di cuenta de que mi celular se había iluminado en varias ocasiones. Fue solo cuando un destello de luz me sacó de mi concentración que miré hacia mi teléfono. La notificación de Instagram brillaba en la pantalla, y, al desbloquearlo, vi algo que me hizo detenerme en seco.
"@landonorris comenzó a seguirte."
No pude evitar soltar una risita nerviosa. ¿Lando Norris? ¿El mismo Lando Norris con el que había compartido un par de miradas durante la carrera y que había estado tan cerca de mí? Mi primer instinto fue de incredulidad. Aún estaba intentando procesar todo lo que había pasado, y ahora esto me parecía un giro inesperado en la historia.
Tomé un momento para procesar la notificación. No solo estaba siguiendo mi cuenta, sino que era un mensaje implícito de que él también quería mantener el contacto. Sentí un cosquilleo en el estómago. Mi mente comenzó a hacer un recorrido rápido: los momentos compartidos, las conversaciones con Cisca, y el hecho de que había logrado superar a Verstappen de manera espectacular. Todo esto se sentía como una confirmación de que lo que había vivido no era solo un sueño.
Con manos temblorosas, decidí responder a la solicitud de seguimiento. La pantalla de mi computadora y el trabajo para la facultad parecían quedar en segundo plano mientras mi mente se concentraba en el teléfono. No me atreví a enviar un mensaje todavía; no quería parecer demasiado ansiosa o precipitada. Solo me limité a mirar su perfil, a intentar entender si había alguna señal en su biografía o en sus publicaciones que pudiera darme una pista sobre qué esperar a continuación.
La idea de que alguien como él quisiera mantenerse en contacto conmigo era increíblemente emocionante y un poco aterradora. Me preguntaba si sería un simple gesto o si había algo más detrás. La posibilidad de seguir conociéndolo, de mantener una amistad o quizás algo más, era un pensamiento que me hacía sonreír mientras me acomodaba en la cama, con la laptop aún abierta pero sin ninguna motivación para seguir trabajando.
No pude evitar imaginar cómo podría ser una conversación con él en un futuro cercano, tal vez con más detalles sobre la carrera o sobre nuestras vidas. Por ahora, me conformaba con el hecho de que, en algún rincón de la vasta red de redes sociales, Lando Norris había decidido dar el primer paso para mantener el contacto. Eso, por sí mismo, era un pequeño gran paso hacia lo inesperado, y no podía esperar a ver qué pasaría a continuación.
Me preguntaba si, quizás, Cisca había sido la que le había dado mi cuenta. Era completamente plausible; después de todo, ella había estado tan entusiasta con nuestra conversación. La idea de que Cisca pudiera haber mencionado mi perfil me hizo sonreír.
Pensar en Lando revisando mi perfil me hacía sentir una mezcla de emoción y nervios. Sin embargo, también me sorprendía un poco. No estaba segura de si eso significaba que había un interés genuino en mantener el contacto o si era solo un gesto amistoso. Pero, en cualquier caso, era una oportunidad emocionante que no quería dejar pasar. Me estaba preparando para el futuro con una sonrisa, sabiendo que este día había abierto puertas que nunca imaginé.
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INFINITE | Lando Norris
RomanceSofía, una chica de Buenos Aires, Argentina, viaja a Italia para continuar sus estudios de periodismo deportivo, impulsada por su pasión por el fútbol y el automovilismo. Con la emoción de estar en un nuevo país, decide asistir a una carrera de Fórm...