SOFÍA
Cuando mi teléfono vibró esa noche, no esperaba recibir un mensaje de Cisca preguntando si estaba libre para salir a cenar. La notificación apareció en la pantalla y, al leer su mensaje, una ola de emoción me invadió. "Hola, Sofía. ¿Estás libre para salir a cenar esta noche? Quiero celebrar el triunfo de Lando. Me encantaría que vinieras."
No podía creerlo. La idea de festejar con ellos y estar más cerca de Lando me hacía sentir mariposas en el estómago. Respondí de inmediato: "¡Hola, Cisca! Sí, estoy libre. Me encantaría ir a cenar y celebrar. ¿A qué hora te viene bien?"
Cisca me respondió rápidamente: "Genial. Nos vemos a las 8 en el restaurante cerca del circuito."
La emoción me acompañó mientras me preparaba para la noche. Me vestí con un conjunto casual pero elegante, y me dirigí al restaurante con una mezcla de anticipación y nerviosismo. No solo iba a celebrar el triunfo de Lando, sino que también estaba a punto de pasar tiempo con su familia, lo que me llenaba de una extraña mezcla de entusiasmo y ansiedad.
Al llegar al restaurante, Ciska ya me estaba esperando en la entrada. Su calidez y amabilidad me hicieron sentir inmediatamente bienvenida. "¡Hola, Sofía! Qué bueno que pudiste venir. Esta es mi familia," dijo, mientras me guiaba hacia una mesa donde estaban sentados Lando, su padre, y algunos otros miembros de la familia.
Me presentó a todos con una sonrisa genuina. "Esta es Sofía, una nueva amiga," dijo Cisca, haciendo que me sintiera aún más especial. Lando me miró con una mezcla de sorpresa y alegría, y me saludó con un cálido abrazo. Su sonrisa reflejaba el orgullo y la felicidad por el triunfo del día.
Durante la cena, la conversación fluía con facilidad. La familia de Lando era encantadora, y me hicieron sentir parte de la celebración. Hablamos sobre la carrera, sobre el increíble desempeño de Lando, y compartimos anécdotas y risas. Me sentía cómoda y relajada, disfrutando cada momento de la noche.
Mientras la cena avanzaba, noté que Lando a menudo desviaba la mirada hacia mí de manera disimulada. Era como un juego de miradas entre nosotros, una tensión palpable que solo nosotros parecíamos percibir. Cada vez que nuestros ojos se encontraban, una chispa de complicidad se encendía, y me preguntaba si él sentía lo mismo que yo.
El ambiente estaba lleno de alegría, y la familia de Lando estaba claramente orgullosa de su éxito. Había una sensación de camaradería y celebración que hacía que la noche fuera aún más especial. A pesar de estar rodeada de personas nuevas, me sentía increíblemente acogida, como si hubiera encontrado un lugar al que realmente pertenecía.
Cuando la cena llegó a su fin, Lando se levantó y, con una sonrisa, se acercó a mí. "Sofía, tengo una invitación especial para ti. Vamos a celebrar el triunfo en una fiesta en un yate esta noche. ¿Te gustaría acompañarnos?"
Mis ojos se abrieron de par en par. La idea de una fiesta en un yate era emocionante, pero también me hacía sentir un poco nerviosa. Sin embargo, no podía rechazar la oportunidad de pasar más tiempo con Lando y su familia en un entorno tan exclusivo. "¡Claro! Me encantaría," respondí, tratando de mantener mi entusiasmo bajo control.
Lando sonrió ampliamente. "Perfecto. Te pasaré a buscar en el hotel alrededor de las 2 de la mañana. Espero verte allí."
La idea de salir del restaurante y dirigirme hacia la fiesta en un yate me llenaba de una anticipación emocionante. Mientras nos despedíamos, Cisca me abrazó y me deseó una buena noche, y Lando me miró con una sonrisa que decía más de lo que las palabras podían expresar.
Al regresar al departamento, mi mente estaba en un torbellino de pensamientos. La noche había sido increíble, pero la idea de la fiesta en el yate y la posibilidad de pasar más tiempo con Lando me mantenía en un estado de excitación constante. Me cambié de ropa, preparé todo lo necesario para la fiesta y traté de relajarme antes de salir.
A medida que el reloj avanzaba hacia la 1 de la mañana, me preparé para la salida. La anticipación era palpable, y no podía evitar preguntarme cómo sería la fiesta en el yate. Sabía que sería una experiencia única, y la idea de estar allí con Lando y su familia me llenaba de una mezcla de emoción y nervios.
Finalmente, a las 2 en punto, escuché el timbre en la puerta de mi habitación. Mi corazón dio un salto de alegría y nervios. Era Lando. Me vestí con algo cómodo pero elegante y salí al vestíbulo, donde él me esperaba con una sonrisa y un brillo en los ojos.
"Hola, Sofía. Lista para la fiesta?" preguntó, su entusiasmo era contagioso.
"¡Lista!" respondí, mientras me acercaba a él.
Lando me condujo hacia el yate, y mientras nos alejábamos del muelle, no podía evitar sentir que estaba en medio de una experiencia que parecía sacada de un sueño. La noche prometía ser inolvidable, y con cada paso que daba hacia el yate, sentía que estaba dando un paso más hacia algo realmente especial.
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INFINITE | Lando Norris
RomanceSofía, una chica de Buenos Aires, Argentina, viaja a Italia para continuar sus estudios de periodismo deportivo, impulsada por su pasión por el fútbol y el automovilismo. Con la emoción de estar en un nuevo país, decide asistir a una carrera de Fórm...