14

827 70 2
                                    

Capítulo 14: Los Yuu

Jin recibió la llamada a una hora inusualmente temprana, su teléfono vibrando ruidosamente sobre la mesa de noche. Al ver el nombre de Yoongi en la pantalla, un mal presentimiento se apoderó de él. Respondió rápidamente, la voz al otro lado de la línea sonaba extrañamente apagada, cargada de un peso que Jin no podía identificar de inmediato. El alfa apenas pronunció un par de palabras antes de que la llamada terminara abruptamente, dejándolo con una sensación de urgencia.

No perdió tiempo, se vistió apresuradamente y condujo a toda velocidad hacia la casa de Yoongi. Al llegar, la quietud exterior de la mansión no reflejaba en absoluto el caos que sintió al cruzar la puerta. Subió las escaleras casi de dos en dos, el eco de sus pasos resonando en el silencio. Cuando finalmente encontró a Yoongi, la escena que lo recibió fue más inquietante de lo que esperaba.

Jin maldijo por lo bajo, su mente trabajando a toda velocidad. Sacó su teléfono y, llamó a Hoseok y Namjoon, sabiendo que la situación requería toda la ayuda que pudiera conseguir.

“Es Yoongi...,” dijo en un tono bajo y tenso cuando Hoseok respondió. “No está bien. Necesitan venir lo antes posible… y traigan a Seoyeon.”

Jin no esperó preguntas, cortó la llamada y se volvió hacia Yoongi, que parecía haber caído en un estado semi-inconsciente.

Horas más tarde, Hoseok, Namjoon y Seoyeon llegaron tan rápido como pudieron. La atmósfera en la casa había cambiado, el personal moviéndose con una eficiencia casi militar mientras preparaban todo para la llegada de la familia. Las habitaciones estaban preparadas, el comedor arreglado, todo estaba en su lugar, pero el aura de incertidumbre era palpable.

Hoseok y Seoyeon fueron designados para recibir a los Yuu en el aeropuerto. Sus rostros ahora serios reflejaban la gravedad de la situación mientras revisaban mentalmente los detalles. No había margen de error.

Jin, por su parte, ingresó a la oficina de Yoongi con una expresión sombría. Se detuvo un momento, como buscando las palabras adecuadas para anunciar lo inevitable.

—Yoongi ha entrado en celo—dijo finalmente, su voz baja pero firme. Las palabras cayeron como una sentencia en la habitación, y no tardaron en llegar las maldiciones.

—¿Cuánto tiempo tenemos?—preguntó Namjoon, con los brazos cruzados, claramente frustrado.

—Dos horas—respondió Soyeon —Exactamente dos horas antes de que los Yuu lleguen aquí.

Hoseok frunció el ceño, sus pensamientos corriendo.
—¿Los supresores? ¿Inhibidores? ¿Serían una opción?

Jin negó con la cabeza, su expresión grave. —Podrían funcionar, pero su efecto no duraría lo suficiente. No calmará al lobo de Yoongi. Ya estamos demasiado avanzados para eso.

El silencio se hizo palpable, una tensión colgando en el aire mientras los tres hombres consideraban sus opciones. Entonces, Namjoon levantó la cabeza, una chispa de determinación en sus ojos.

—Tengo una idea— dijo, y sin más explicación, sacó su celular y comenzó a marcar un número. No dio detalles, pero su tono indicaba una posibilidad que ninguno de los otros había considerado.

Mientras Namjoon esperaba que respondieran al otro lado de la línea, Jin y Hoseok intercambiaron miradas. No sabían qué estaba tramando el moreno, pero en ese momento, cualquier cosa que pudiera salvar la situación era bienvenida.

°°°

Jimin estaba en la habitación con los niños, inmerso en la tranquila rutina matutina que había aprendido a amar. Observaba cómo Jihoo, daba vueltas sobre la cama de Yena resistiéndose al biberón que Jimin le había ofrecido hace un rato. Con una suave sonrisa, dejó de lado el cabello de Yena, que había estado trenzando con delicadeza, y se acercó al niño.
Tomó la mamadera y la dejó sobre la mesita de luz.

I LOVE YOU, BOY | YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora