🫦Capítulo 26🫦

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DANTE

La noche llegó rápido y yo fui a la casa de Elena. Pronto, su ex prometido estaría muerto. Para no levantar sospechas, ¿qué mejor que estar con ella mientras, por otro lado, estaban liquidando al miserable?

Fui con dos de mis hombres; no quería que nadie nos interrumpiera. Después de que me gritó en la cara que lo elegía a él antes que a mí, el dolor fue más profundo de lo que podría imaginar. Pero ahí estaba, frente a su casa. Sin importarme lo que había dicho Elena, sabía que era mía; solo que ella no quería aceptarlo.

Toqué la puerta, pero no abría. Me imaginé que estaba durmiendo. Después de unos minutos sin respuesta, me giré hacia uno de mis secuaces.

—¿Qué esperas para abrirme esa puerta? —dije, impaciente.

Uno de ellos sacó su pistola y apuntó a la cerradura de la puerta.

—Será estúpido. Quiero la puerta abierta, no la cerradura rota —respondí con firmeza.

—Señor, podemos romperla y antes de que despierte mañana, habrá una cerradura nueva —proponía.

Era una idea tentadora, pero no podía evitar pensar en su madre cuando llegara y descubriera que no podía entrar en su casa.

—Vamos por la puerta de atrás —decidí, sintiendo que tenía que mantener una fachada.

Entramos por un callejón y llegamos a la puerta trasera. Uno de mis hombres sacó una pistola y le puso el silenciador.

El disparo sonó en la penumbra, y la cerradura se rompió, permitiéndonos entrar sin más ruido del necesario.

—Quiero uno en la puerta principal y otro aquí. Y cuando regrese, que la cerradura esté arreglada —ordené.

—Entendido, jefe —respondió, asintiendo.

—Y si Saúl llega, dile que se comunique conmigo —añadí con determinación.

Entré en la casa en silencio. La atmósfera se sentía cargada de expectativa. Sabía que cada segundo que pasaba acercaba más el desenlace de esta historia. Mis hombres se dispersaron para asegurar el lugar, y yo me quedé mirando a la puerta de la habitación de Elena.

Me detuve un instante, pensando en Elena. La imagen de su sonrisa iluminando la habitación, y cómo había encajado en mi vida, aunque fuera por un instante.

Camino de la tentación © {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora