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El auto lujoso se detiene, el hombre mira su reloj, frunce el ceño y el rostro se le pone rojo.   

—Robert, voy a bajar —el chófer baja del auto y le abre la puerta.

El hombre de metro noventa, espalda ancha y cabello negro con unos cuantos cabellos teñidos de blanco sube al ascensor y llega a piso 13, inserta la tarjeta y la puerta se abre, al abrirse la puerta el hombre siente un horrible olor a alcohol, por eso saca su pañuelo y se cubre la nariz. Sigue ingresando, ve botellas y snacks regados en el piso, continúa con su paso hasta llegar a otra puerta, abre la puerta y el rostro se le pone aún más rojo.

—¡Sunghoon!— grita el hombre y el nombrado cae de la cama asustado.

Su cabeza le duele demasiado y quiere decirle a esa persona que se calle, estaba apunto de decirlo cuando ve quién es y siente que su cuerpo se le congela.
 
—Papá—dice casi en un susurro. 

Sunghoon ve el rostro de su padre y sabe que está furioso, su papá mira hacía otra dirección, Sunghoon sigue esa dirección y sus ojos se le abren como platos.

Diablos, se me olvidó botarla ayer

Dice mentalmente Sunghoon al ver a la chica que yacía en su cama. Sunghoon logra moverse y mueve a la chica, todo bajo la estricta mirada de su padre.

—¿Ah?, ¿qué pasa Sung...?— se queda callada al ver a alguien extra en la habitación.

—Vete rápido—Sunghoon la empuja, ella se cubre con la cobija y recoge sus cosas enojada.

—Idiota— dice ella y se va pasando al lado de su papá

—¡¿Para esto te he criado?! ¡Para que te conviertas es un bueno para nada!

Sunghoon se sienta y se lleva la mano a la cabeza, sin duda que anoche se había excedido, pero no se arrepentía.

—Papá, no empieces de nuevo, estoy en la flor de mi juventud, además me va bien en los estudios.

—Ja—dice con ironia su padre y le tira en el rostro un sobre —¡Y tu sigues creyendo que soy idiota, como un idiota te creí cuando me dijiste que tenías buenas notas!— Sunghoon abre el sobre y se vuelve a congelar mirando a su padre.

—Esto no...— iba a tratar de explicarle pero su padre lo interrumpe

—¡¿Que no es cierto?!. ¡Como un estúpido sigo haciendo donaciones a tu universidad para que mientras estudies hayan buenas condiciones en tu entorno estudiantil, y le pregunté por curiosidad al Director y me dijo que vas reprobando varias materias y que si no haces nada quedarías expulsado!

—Yo...

—¡Yo nada, a partir de ahora me vas a dejar esta vida de mierda, yo no he criado un hijo como tú!—su papá respira cerrando los ojos hasta que su color vuelve a lo habitual dejando de tener el rostro rojo —Si para este próximo ciclo sigues con estas notas, te juro que te dejó de pagar los estudios y te quito todos los privilegios, haber si de esa manera entras en razón— se da media vuelta— Limpia todo esto— sale y Sunghoon se queda quieto hasta que escucha la puerta de su departamento cerrarse, recién así se tira en la cama.

—Más tarde pienso— se envuelve en las sábanas y se queda dormido roncando.

A las 7 de la noche recién se despierta, se estira y recuerda todo lo que había pasado por la mañana

—Mierda—se pasa la mano por su cabello azabache—Siento que la cabeza me va a explotar— va a darse un baño y al salir se pone solo unos pantalones, antes de salir del baño ve su figura en el espejo y se toca la barbilla—Ah qué guapo que soy, soy tan irresistible, y mi padre que quiere que sea un monje—cierra la puerta del baño.

—Antes de pensar mejor me pongo a limpiar, no vaya a ser que venga mi papá y lo vuelva a encontrar sucio—se levanta y empieza recogiendo en una bolsa negra todas las botellas de vidrio, después agarra otra bolsa y mete las bolsas de los snacks que comieron ayer, así termina de ordenar y limpiar todo su departamento en dos horas.

—Estoy exhausto— se tira en el sofá— ¿qué debería hacer?— se da la vuelta mirando hacia el techo —mmm— se toca la barbilla —si todo este problema es por fiestas y mujeres... y mi papá se dio cuenta de mis notas... y según él debo estudiar más... debería pero es tan aburrido— se jala los cabellos —¿Por qué es tan aburrido mi padre?, soy joven y tengo derecho a divertirme... pero si no quiero perder mi libertad debo hacer algo para callarlo por un tiempo, para que crea que voy por el camino que él quiere. Bien, así salimos ganando todos... pero... ¿cuál sería la solución?

Sunghoon se levanta del sofá y camina de un lugar a otro tratando en encontrar una solución.

—¿Qué hacer para hacer que se calme?, sin mujeres... un momento nooo— pasa su mano por su rostro —un semental como yo en abstinencia, no sé si voy a soportar... aunque puede ser por un tiempo de vez en cuando tener sexo con alguna chica, nadie dice que no puedo...— se sienta de nuevo en su sofá y se ilumina —¡Lo tengo, esa idea es genial!

Sunghoon se va a dormir esperando poder contarle a Jake sobre su magnífica idea para que este lo ayude y así su padre deje de molestarlo.

Novios por Contrato || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora