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Sunoo llega agitado y sudoroso al último piso del hospital donde está internada su madre, busca con la mirada al doctor tan conocido para él.   

—¿Qué le pasó?—le pregunta al doctor Lee.

—Tu mamá tuvo una recaída, su cuerpo empezó a luchar contra su tratamiento, necesitamos de nuevos medicamentos para fortalecer sus defensas y hacer que estas luchen en contra de su enfermedad en vez de luchar contra los medicamentos que le damos.  

—Por favor, denle esos nuevos medicamentos.

—Son muy costosos, no sé si podrás conseguirlos.

—Voy a trabajar más.  

—Sunoo, sé que te esfuerzas mucho y que quieres hacerlo todo por tu mamá, pero tu cuerpo ya no puede más, mira esas ojeras y tu piel tan pálida.
  
—Eso no importa, importa la salud de mi mamá, voy a trabajar más y conseguir esos medicamentos, ¿cuánto cuestan?

—Todo sale al menos 3 millones de wones—a Sunoo casi se le detiene el corazón al escuchar esa cifra.

—Doctor, y usted que debe tener algunos contactos, ¿no podría contactarme con esas personas y decirle que les pago poco a poco?

—Sunoo, me gustaría, pero no se puede, si estuviese en mis manos te ayudaria.

—Si me da dos meses puedo conseguir ese dinero.

—Sunoo, ¿y con qué pagarías algunos gastos de tu universidad y los servicios de tu casa?, además esto ya no se puede retrasar más, tu mamá necesita esos medicamentos a más tardar en dos semanas... me temo que si pasamos ese tiempo ya no podremos hacer nada más que tratar de darle calidad de vida a tu madre y esperar a que... tu ya sabes—el doctor soba el hombro de Sunoo.

—No se preocupe, conseguiré ese dinero—Sunoo toma sus cosas y se va a trabajar, tendrá que dejar la universidad por estas dos semanas y conseguir muchos trabajos.

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Sunoo no podía dejar de pensar en la situación de su madre, culpandose por no poder ganar tanto dinero como para curar la salud de su madre, solo le quedan tres días para que se cumplan esas dos semanas y hasta ahora no ha juntado ni la mitad.

Sunoo estaba pensando y no se había dado cuenta de que se había tropezado con alguien y terminó ensuciado con café el hermoso vestido de una chica.

—Pero mira lo que hiciste—grita la chica furiosa.

—Perdón señorita—hace una reverencia.

—¡¿What?!. ¡Tu crees que con un perdón se soluciona todo!, ¡¿dónde está tu gerente, ¡llamalo!

—Por favor señorita no lo haga, si quiere me arrodillo—Sunoo se arrodilla.

—Ya te dije que tu perdón no vale nada, ensuciaste mi vestido Chanel carísimo, tu miserable vida no se compara con este vestido, quiero al gerente—el gerente llega sudando frío, sabe que no le conviene hacer enojar a sus clientes.

—Soy el gerente, le pido disculpas por lo que acaba de hacer este empleado.

—Quiero que lo despida, mire lo que le hizo a mi vestido—exige la mujer.

—No no no, por favor señor So, por favor no lo haga, necesito el dinero—dice firmin con lágrimas en los ojos.

—Saque a esta cosa horrible de mi vista, ya no lo quiero escuchar más—dice la chica y el gerente llama a los guardias y lo botan.

Sunoo toma un bus para ir a su casa, al llegar se sienta y llora de rabia e impotencia, necesitaba ese trabajo, ahí se ganaba bien y por estar pensando en su madre hizo todo ese desastre.

Novios por Contrato || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora