Novios por Contrato || Sungsun

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Sunoo termina con su último día de trabajo y se despide del equipo de abogados dándoles una reverencia de agradecimiento.
 
—Fue un honor para mí trabajar con los mejores abogados de Corea, sé que piensan que es una locura lo que hago pero tengo mis razones.  
  
—El honor fue nuestro, creo que a la empresa no le gustaría perder a una mente tan brillante como la tuya pero veo que ya nada se puede hacer, ya sabes qué va a pasar cuando presentes tu renuncia—le dice el señor Mark quien lo había conocido desde que firmaron el contrato.
  
Sunoo metió las pocas cosas que tenía su oficina en una caja y después fue a la oficina de Jungwon para entregarle su carta de renuncia, cuando Jungwon leyó el papel se sorprendió.

—¿Estás seguro?—Jungwon eleva la ceja—Si no lo estas no pienso aceptar esto.

—Lo estoy, ya hablé con Sunghoon y no hay solución, él no me contestó cuando le dije si podía perdonarme así que es mejor que me vaya.

—Bien, y ahora ¿dónde irás?, en el estudio de abogados de Heeseung tendrías una gran oportunidad, todos los abogados de esta empresa antes eran de ese colegio.

—Lo pensé antes pero no, necesito despejar mi mente, replantear lo que quiero, por ahora tengo dinero para vivir al menos cinco años sin hacer nada, pero solo voy a descansar un año y luego veré dónde voy a trabajar.

—Deseo que te vaya bien y te vuelvas a encontrar, sé que ese rostro serio que tienes va a desaparecer y te mostrarás de forma abierta como antes lo hacías, solo tienes que perder el miedo.
  
—Me voy pero para tu boda voy a estar.

—Eso es bueno, mi noche de luna de miel no peligra—Jungwon se ríe y Sunoo pone los ojos en blanco.
 
Sunoo va a su departamento y se lleva la caja con sus recuerdos, los juguetes que tuvo cuando era niño los donó a un hogar de menores al igual que los marcos de las fotos, las fotos las quemó y las guardo en su mente, ya no habían más recuerdos. Después Sunoo metió toda su ropa en dos maletas y preparó todo para viajar esa misma noche, ya tenía sus pasajes comprados, solo faltaban dos horas para tener que ir al aeropuerto para que hagan distintos controles típicos de aeropuertos, así que se cambió de ropa y cuando miró la hora solo faltaba media hora, condujo su auto hacia el departamento de Jake.

—Sunoo—dice Jake con sorpresa.

—Toma—le da las llaves de su auto—Te lo dejo, después me lo envías.

—¿A dónde vas?

—Me voy del país.

—¿No dijiste que te quedabas por un año?—Jake hace un puchero de desilusión.

—Ya no puedo trabajar en el mismo lugar en donde está Sunghoon, cancelé mi contrato y tuve que depositar 10 millones de wones.

—Yo creí que te seguirías quedando—Jake hace un puchero.  

—No tengo tiempo para sentimentalismo a estas horas, ya tengo que ir al aeropuerto.

—Está bien, cuídate, si necesitas algo me lo dices.
 
—Adiós Jake, me despides de los demás chicos—Sunoo toma un taxi y baja en el aeropuerto, presenta su documentación y luego revisan sus maletas, entonces le dan la aprobación para subir al avión, cuando está el avión apunto de despegar Sunoo mira hacia la entrada del avión y se le vino algo chistoso en su mente, eso de los k-dramas en donde el protagonista masculino lograba impedir el vuelo de la protagonista femenina y así se quedaban juntos, la situación de ahora era igual que los k-dramas y también había nieve, pero no, nada de eso pasó.

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Sunghoon llevaba un buen rato dudando entre sí debía ir o no a la oficina de Sunoo para que haga una modificación en uno de los contratos de un ingeniero, pero al ingresar a la oficina vió que no había nadie, no estaba ninguna de las cosas de Sunoo ahí, eso hace que Sunghoon vaya corriendo a la oficina de Jungwon y entre de improvisto descubriendo a Jungwon y Heeseung besándose.

—¿Por qué no tocas?, ¿acaso no sabes lo que es privacidad?—dice Jungwon alejándose de Heeseung y acomodando su ropa.

—¿Dónde está Sunoo?—dice Sunghoon con impaciencia, quería encontrar a Sunoo.

—Sunoo presentó su renuncia ayer por la tarde, yo acepté esa renuncia—le da el documento y Sunghoon niega con la cabeza.

—¿Dónde está Sunoo?

—No sé, ayer me dijo que iba a otro país pero no me dijo cuando iba a viajar—Sunghoon sale de la oficina de Jungwon y su secretaria lo sigue por detrás diciéndole que había una reunión.

—Cancelalo—dijo Sunghoon y arrancó su auto llegando al departamento de Sunoo, sube al último piso y toca con insistencia el timbre.

—¿Por qué hace tanto ruido?—sale una mujer mayor.

—¿Dónde está Sunoo?

—¿Habla de Kim Sunoo?—pregunta la anciana y Sunghoon asiente—El señor Kim vendió este departamento y ahora yo lo habito, por favor no moleste que estoy muy cansada, si no lo hace llamaré a la policía—la anciana le cierra la puerta y Sunghoon decide irse al aeropuerto, cuando llega encuentra una ventanilla vacía.

—Por favor, solicito información acerca de Kim Sunoo, quiero saber si ha viajado con algunas de las líneas de aviones.

—Eso no es posible señor, eso es violar la privacidad de los clientes—Sunghoon saca una tarjeta que demuestra que es socio del aeropuerto y la mujer se sorprende—Lamento mi ignorancia señor Park—ella busca la información de Sunoo—El vuelo salió a las 7 de la noche rumbo a Italia—Sunghoon le agradece y se sienta en las sillas que habían dentro del aeropuerto, en eso recibe una llamada de Jungwon.

—¿Lo encontraste Sunghoon?

—No, Sunoo se fue ayer a las siete de la noche, llegué muy tarde para impedir que se vaya, no pude hacerlo—se jala el cabello con impotencia.

—Sunoo dijo que iba a estar en mi boda, así que tienes este tiempo para aclarar lo que sientes, si lo quieres perdonar de corazón o si no estás listo, por ahora es bueno que tomen distancia, ustedes decidirán lo que pasará después.

—Bien.

Sunghoon colgó la llamada y volvió a su oficina, tenía que aclarar su mente para poder seguir adelante, era bueno que no todo estaba perdido, podía pensar sabiendo que todavía tendría una oportunidad en el caso de que pueda perdonar.