Novios por Contrato || Sungsun

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Sunoo llevaba tres días trabajando en la empresa, en todo este tiempo parecía que el destino se empeñaba en cruzarlos, ya sea en la cafetería, en los pasillos, en las reuniones o incluso cuando salían a tomar aire. Esas eran señales que Sunoo tomaba para seguir a cabo con su plan, y cada vez que Sunoo veía a Sunghoon hacía sutiles movimientos para captar su atención y notaba que lo lograba.     

Sunoo iba a entrar a la oficina de Sunghoon aprovechando que era hora de almuerzo, pero antes de que lo haga vió una mujer alta vestida con ropa elegante, Sunoo no sabía de quién se trataba, pero cuando ella giró un poco el rostro Sunoo apretó sus puños, era ella, era Sofia, era la persona que lo había empujado a la piscina cuando estaba ebrio y la que le hizo la vida imposible.  

Sunoo baja al piso donde estaban dos abogados, ellos estaban tomando el té y Sunoo quería sacarles información a esos tipos, sabía que a las personas mayores les gustaba hablar mucho.  

—Señor Mark, señor Beomsu—Sunoo les hace una reverencia a cada uno y se sienta en un sillón para acompañarlos—Acabo de ver a una mujer muy hermosa y elegante ingresando a la oficina de nuestro Ceo.

—Oh se refiere usted a la señorita Jang Sofia—le dice el señor Mark.
  
—Ella es la futura esposa del señor Park, son una pareja formada por el cielo, merecen estar juntos—dice el señor Beomsu.  

—¿Pero cómo usted no lo sabía?—dice sorprendido el señor Mark.  

—En mi defensa debo decir que estos últimos años no viví en este país y cuando me fuí la empresa se llamaba Park's Company, no sabía quién era el nuevo Ceo, además en Francia solo me dedicaba a mi carrera y nunca había firmado un contrato con alguna empresa, y menos una empresa de este rubro.

—¿Usted no nació en Francia?—le pregunta el señor Beomsu que pensaba que Sunoo había nacido en Francia al escuchar su acento.

—No, viví en Corea hasta casi cumplir los 21, después me fuí a Francia donde terminé mis estudios y trabajé allá.

—Una mente joven es tan increíble, tenemos muy buenas reseñas de usted de parte del señor Jong y estos días trabajando con usted lo hemos comprobado.

—Gracias señor Mark y señor Beomsu, no los molesto más—Sunoo va a su oficina, se sienta en su típica posición, es decir, cruza las piernas y junta las manos, se veía como un Ceo dominante—Así que te vas a casar... no lo sé, no lo sé... la fidelidad nunca ha sido el fuerte de Sunghoon... qué pena que ambos se crucen en mi camino, Sofia sufrirá tanto y Park también—Sunoo sabía qué iba a hacer, en estos días había puesto a prueba a Sunghoon para ver si este seguía deseando su cuerpo así como lo hacía antes, Sunoo lo dedujo al recordar cuando hace tres años le dijo que podía pagar los 12 millones o dar su cuerpo a cambio, si no desease su cuerpo no le habría propuesto ello.

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Ya era el último día de trabajo de esta semana, Sunghoon estaba en su oficina trabajando hasta tarde, pero no podía pensar en trabajo, solo podía pensar lo bien que se veía Sunoo, es que terminaban cruzándose por todas partes, incluso si no lo veía lo imaginaba y también tuvo muchos sueños húmedos en los cuales poseía como alguna vez lo hizo el cuerpo de Sunoo.

Sunghoon ya no aguanta más, bajó las escaleras, él era el único a estas horas en todo el edificio de la compañía, así que nadie lo vería raro si iba a una oficina en especial. Sunghoon abre la puerta y se queda congelado, ve un torso desnudo de una piel tan blanca, pequeños hombros y una cintura tan bien formada, sus manos picaban por tocar.

—¿Qué haces aquí?—Sunoo fingió estar sorprendido y se cubre el pecho con su camisa—Date la vuelta que me voy a cambiar—Sunghoon le hace caso y Sunoo da levanta una de las comisuras de su labio, se cambia a otra camisa y se sienta en la silla cruzando las piernas—¿Para qué vino señor Park?—Sunghoon se da la vuelta y no era capaz de decir nada, suente solo pensaba en el cuerpo de Sunoo—Señor Park, usted y yo no nos conocemos, si no va a responder a mi pregunta le pido que me deje trabajar.

—Eh si, si, vine para ver quién estaba trabajando aquí, pensé que era el único.

—Entonces no lo molesto señor Park, con su permiso me voy—Sunoo toma su maleta y pasa a un lado de Sunghoon.

Sunoo había dejado casualmente su auto en la casa de Jake, lo había hecho para que un pequeño paso de su plan se pueda concretar. Sunoo mira su reloj, a lo mucho tendría que esperar diez minutos, y la suerte estaba de su lado porque a estas horas no había ningún taxi y no se equivocó, en 7 minutos un lujoso auto negro último modelo se detuvo frente a él.

—Puedo llevarlo a su casa señor Kim—ofrece Sunghoon y Sunoo finge buscar algún taxi como si no quisiera subirse.

—..está bien—Sunoo se sube al auto y guía a Sunghoon para decirle donde tenía que llevarlo. El auto se detiene en un edificio de departamentos altamente costosos, Sunghoon se sorprendió al ver que la vida de Sunoo había mejorado tanto—Gracias señor Park—Sunghoon ve cómo Sunoo no puede bajar y que tiene problemas con el cinturón de seguridad, así que se acerca y lo ayuda, Sunoo en ese momento con tanta cercanía fingió respirar en alto, como si estuviese nervioso y cuando Sunghoon le quita el cinturón huye rápidamente.

Sunghoon sonríe, lo que había pasado hace un momento significaba que Sunoo todavía siente algo por él, y él se sentía muy feliz porque estos días viendo a Sunoo hicieron que sus sentimientos volvieran a encenderse, con ese pensamiento enciende su auto y se va. Sunoo quien miraba el auto de Sunghoon irse desde el último piso del edificio sonríe ladino.

—Hay que ser tan tonto como para caer tan fácil.