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Un mes después.
   
En este mes las cosas no habían sido tan fáciles para Sunoo, todos los días siempre habían mujeres que le decían que se aleje de Sunghoon, claro que también habían algunas confesiones, pero al menos tenía a sus amigos que lo hacían sentir bien. Fuera de la universidad no todo era mal para Sunoo porque el doctor le decía que su mamá se recuperaba de forma lenta y que habían mejorías.  

Lo que sí no mejoraba era la relación entre Sunoo y Sunghoon, en la universidad fingían, pero cuando nadie los veía siempre peleaban como perro y gato, todos los días era lo mismo, Sunghoon intentando humillarlo y Sunoo defendiéndose. Así lo era también hoy, Sunghoon acababa de dejar al rubio que lo sacaba de quicio y subió a su habitación en la casa de sus padres.

Sunghoon comienza a resolver ejercicios, había mejorado tanto que hasta sus profesores se sorprendieron. Por la noche baja a cenar, sus padres ya lo esperaban con una gran cena.

—Sunghoon, me parece bien que hayas entrado en razón y que estés estudiando—le dice su padre.
  
—Sí papá, tus palabras hicieron que me tome en serio las cosas, ya tengo 20 y estoy en el ciclo siete, ya nada es un juego.

—En ese sentido te pareces a mí, y yo solo me hice responsable cuando conocí a tu madre, ¿eh?—a su padre la aparece una idea en mente—¿Hay alguna persona que te ayudó a cambiar?—esa era justo la pregunta que Sunghoon llevaba esperando y sonríe porque su papá había caído en su plan.

—Sí papá, si no fuese por esa persona no estuviese haciendo todo esto.

—Bien, quiero conocer a esa niña—dice subpadre pensado en que era un "ella" puesto que siempre había conocido que Sunghoon andaba solo con mujeres—¿Es de alguna familia conocida?

—No existe un ella, sino es un él—dijo Sunghoon y la cena se vuelve silenciosa, Sunghoon mira su mamá buscando ayuda pero ella niega con la cabeza, así estuvo la situación por un minuto.

—...traelo, no importa si es hombre o mujer, me basta con que sea una persona que te hace bien, es alguien que te suma y no que te resta—dijo su padre y Sunghoon y su madre pudieron respirar tranquilos.

—¿Y cómo es él?—pregunta su mamá con emoción en los ojos.

—Se llama Sunoo, no es de nuestra clase social, él es pobre—su padre levanta una ceja incredulo de que su hijo acepte a alguien que no es de su misma clase—Pero tiene una beca por ser inteligente, estudia Derecho.

—Oh, igual que yo, yo una abogada y tu padre un ingeniero—dice su mamá resaltando la coincidencia.

—Es el número uno de su clase—dice Sunghoon y su padre asiente interesado.

—Bien, quiero que lo traigas, esto me parece una completa rareza porque nunca te ví con algún chico y menos pensé que sería pobre, teniendo en cuenta que siempre despreciaste a los pobres—dijo su papá.

—Sunoo llegó a romper todos mis prejuicios.

—Bien, si encontraste el amor en él te apoyo, quiero que lo traigas mañana para almorzar, me gustaría conocerlo.

—No lo sé papá, le voy a preguntar, yo le llamo y les aviso.

—Sí hijo, y me dices si hay alguna comida en especial que le guste para decirle a Megan que lo prepare—dijo su mamá.
  
—Sí—la cena transcurrió tranquila, y cuando Sunghoon terminó les deseo buenas noches a sus progenitores y llamó por teléfono a Sunoo.

—¿Qué pasa?—dice Sunoo en voz baja.

—¿Dónde estás?.

—Dime rápido lo que quieres, estoy en el hospital—Sunoo estaba ahí a estas horas porque su mamá había tenido una recaída, aparte no estaba de humor para hablar, quería que Sunghoon termine de hablar para pedirle si por favor le podría adelantar lo del próximo mes, necesitaba el dinero urgente para intentar otro tratamiento aún más costoso.

Novios por Contrato || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora