Novios por Contrato || Sungsun

🍒16🍒

Toda la tarde cada uno se la pasó por su lado, ni siquiera hablaron para nada. Ya cuando se hizo noche Sunoo se levantó a preparar la cena, cuando esta estuvo lista Sunghoon se sentó y esperó a que Sunoo le sirva.  
   
—Esta es la última vez que lo hago, no pienses que una tercera vez lo haré.

—Okay.  

—Ya no te voy a dejar entrar a mi casa, cada vez que lo haces te quieres quedar, ¿qué tiene mi casa que no tenga la tuya?, si toda la vida viviste ahí y tienes muchas comodidades.  

—Tu casa no tiene a un papá tan molestoso como una patada en las bolas.

—No deberías decir eso, no sabes...—decía Sunoo pero Sunghoon golpea la mesa y dice:

—¿No sé lo que significa no tener padre, eso ibas a decir?, no me interesa tu historia de niño huérfano—dice esas palabras hirientes y Sunoo ya no le dice nada, cuando termina va a lavar los trastes y va a su habitación olvidando cerrar la puerta.

Sunoo se da un baño y se mete entre las sábanas.

—Que ni piense quedarse otro día, cada vez que tiene oportunidad me dice cosas feas—Sunoo se voltea mirando hacia la ventana, ya no quería ver a Sunghoon por esta noche, ya le había dejado una cobija para que se cubra en el sofá.

Después de una hora de tanto intentar dormir, Sunoo siente que el lado izquierdo de su cama se hunde y un cuerpo se acerca al suyo abrazándolo de la cintura.

—¿Park?—pregunta dudando

—mmm—le responde Sunghoon

Sunoo da una vuelta y ve los ojos cerrados de Sunghoon, lo mueve un poco, pero este no se despierta.

—¿Será sonámbulo?—se rasca la cabeza—Jake dijo que él era sonámbulo y que una vez amaneció en la casa de su perro, ¿Sunghoon también es igual?—Sunghoon quería reírse al escuchar esa estupidez pero tenía que guardar silencio si no quería que Sunoo sospeche y lo eche a patadas.

Sunoo comprueba que Sunghoon está dormido y como ya había visto que este tenía el sueño pesado, admiró por unos minutos ese rostro y luego empezó a tocar sus ojos.

—Jeje tenías doble párpado—dice al recién notarlo, le delinea su nariz y luego los delgados labios—Eres guapo... pero demasiado antipático-Sunoo retrae lentamente su mano.

Sunghoon ya no aguanta más, al escuchar que Sunoo le dijo guapo sintió que esa era la aprobación que necesitaba para llevar a otro nivel su plan, así que sutilmente se acerca y junta sus labios, lo besa lentamente para que Sunoo no dude.

—Qué cerdo eres, sueñas esto al estar dormido—dice Sunoo en medio del beso.
   
Sunghoon continuó besando los labios tentadores que siempre lo invitaban a tomarlos, Sunoo no lo despierta porque dicen que es malo despertar a un sonámbulo, aunque este sonámbulo se estaba pasando de la raya porque acababa de sentir una mano debajo de su sudadera, esa mano fría hacia que lo invada un cosquilleo ya que esa mano tocaba su piel caliente.

—Sunoo, mejor aléjate sutilmente—se dice Sunoo a sí mismo, pero cada vez que se alejaba era Sunghoon quien se acercaba.

Sus labios seguían siendo besados, pero la mano traviesa no le permitía relajarse, esa mano ya no solo estaba en su cintura, sino que ahora esa mano jugaba con el elástico de su pantalón, Sunoo bajó su mano y trató de detener esa mano poniéndola otra vez en su cintura, pero la mano no quería obedecer y seguía jugando con el elástico, así fue hasta que logró ingresar, para su buena suerte se había puesto calzoncillos, sino ahora ya estuviera tocando su parte sensible.

Sunoo nunca había sentido deseo, no sabía lo que significaba esa palabra, pero ahora se encontraba muy caliente y lo peor era que se estaba dejando tocar por alguien dormido, las partes que antes nunca habían dado muestra de su existencia para su sorpresa se estaban levantando, Sunoo quería detener esto, había leído alguna vez que esto era erectarse y decían que cuando pasaba esto era difícil que su miembro vuelva a como antes sin necesidades de tocarlo; es decir, que se masturbaba, tenía sexo o agua fría y Sunoo no quería hacer nada de eso pese a que su cuerpo estaba reaccionando porque consideraba que los fluidos eran sucios.

—¿U-un sonámbulo p-puede ser asi?—se hace esa pregunta Sunoo y cae en cuenta de—¡Park Sunghoon!—apenas dice ese nombre el nombrado se coloca encima suyo con los ojos abiertos.

—¿Tan tonto puedes ser?—sonríe con suficiencia.
  
—Vete al sofá, ahí vas a dormir tu.

—¿Y si no quiero?, ¿así tratan en tu familia a los invitados?

—Entonces yo me voy al sofá -quiso salir del confinamiento pero no lo dejaron.

—¿Y si no quiero que te vayas?—levanta una ceja.  

—Es mi casa... vete, si no voy a golpearte, he practicado y esta vez si te voy a dar duro—amenaza Sunoo con una cara intimidante que causa más diversión a Sunghoon porque para él Sunoo no se veía como alguien rudo, sino parecía un bebé enojado al que le quitaron su juguete favorito.

—Veamos—decía Sunghoon confiado porque su fuerza era mayor a la de Sunoo.

Sunghoon estaba sonriendo, de la nada sintió un fuerte golpe en el abdomen y cayó al suelo, mientras se caía pudo ver como Sunoo escapaba de la habitación y cerró la puerta.

—Te vas a quedar toda la noche aquí—le dijo Sunoo mientras colocaba la llave a la habitación.

Sunghoon en el suelo, en vez de estar molesto solo sonrió con ironía, Sunghoon podría salirse por la ventana e ingresar por la cocina, pero por hoy era suficiente, al menos ahora sabía que lograba poner nervioso a Sunoo, eso lo había visto en tantas chicas tímidas que al final se lo dieron todo, así que eso significaba que si seguía intentándolo podría hacer que Sunoo pronto sea uno más en su lista de polvos.

Sunoo se había metido por seguridad en la habitación de su mamá, cerró todas las ventanas y puso llave para que Sunghoon no intente ingresar. Se lleva las manos a la cara y su audición está atenta, no vaya a ser que Sunghoon escape e intente atacar otra vez.

—¿Cómo pude olvidar cerrar con llave?, si no me hubiese olvidado esto no hubiera pasado, casi me... no, yo no quiero, si lo hace voy a ser uno más del montón, el solo quiere jugar conmigo y después presumirlo—se envuelve en las sábanas y se queda dormido todavía pensando que esta noche no estaba seguro.

Sunoo abre los ojos y siente algo caliente en su entrepierna, está apunto de ver y siente una lamida, sus ojos se hacen grandes y rápidamente descubre que se trata de Sunghoon. Sunghoon estaba sin camisa, se le veían todos esos músculos grandes y esa piel un tono más oscura que la suya.

Sunoo traga saliva al ver los ojos de Sunghoon que lo miran salvajemente, siente que el corazón se le va a salir del pecho y antes de que pueda negarse y empujar a Sunghoon, siente otra lamida y termina gimiendo, ahora el placer lo invadía de pies a cabeza. Esto era algo que Sunoo no había sentido hasta ahora, el calor se expandia por todo su cuerpo y lo ponía tan débil que no podía moverse a voluntad, su mente le decía que tenía que alejar a Sunghoon, pero su cuerpo respondía de otra forma.

La rapidez con la que Sunghoon lo masturbaba iba en aumento, Sunoo se mordía los labios hasta el punto en que los hizo sangrar, ya no podía más, su cabeza estaba que se volvía loca y no sabía qué hacer con tanto placer

—¡P-paraaa!—Sunoo dice esa palabra y siente como algo caliente sale de su miembro y manchaba la mano de Sunghoon con ello.

Sunoo respira agitado y cuando menos se lo imagina abre los ojos sobresaltado, ¿qué había sido todo eso?, bueno, todo eso fue su primer sueño húmedo en todos sus veinte años de vida.

Sunoo quita la sábana y ve que su pantalón está mojado con ese fluido, se levanta rápido de la cama, va a tomar un baño y se cambia de ropa.

—¿Qué hice?—se hace bolita en la cama y mira hacia un punto ciego—Estoy mal, ¿cómo pude dejarme llevar por esos sucios deseos?... encima con Sunghoon, ¿por qué mi primer sueño así debe ser con él?—Sunoo trata de buscar alguna respuesta coherente en su desordenada mente—Aparte de ir a un cardiologo también debo ir a un psicólogo, esto no es normal... ¿será que me estoy volviendo loco?

Este es el nuevo dilema de Sunoo, quien todavía no sabe que está cayendo en las redes que había tejido perfectamente Sunghoon poco a poco, Sunoo no sabía que se estaba enamorando de una persona que solo estaba jugando con él a una apuesta que se hizo a sí mismo sobre llevar a Sunoo a la cama.