Sunghoon tuvo una gran idea después de que su padre lo haya descubierto infraganti y lo haya amenazado con quitarle todo, su gran idea fue conseguir un novio por contrato, con ayuda de uno de sus amigos consiguió que su novio un cerebrito desconocid...
Sunoo se cubre con las sábanas apurado, lo que había pasado con Sunghoon fuera de ese bar lo tenía atormentado.
—¿Por qué me siento así?—se frota el abdomen—Yo no siento nada por él—Sunoo recuerda el beso que se dieron y se cubre la boca.
¿Por qué no me dio asco ese beso, si siempre se vió asqueroso cuando lo hacían otros?
Pensó Sunoo y negaba con la cabeza, era imposible que ese beso le haya gustado, y como tenía que encontrar respuestas toma su teléfono y va al buscador.
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—Yo... entonces no siento nada por él, si yo no pienso en él, ni siquiera quiero verlo porque tengo miedo de que haga algo... sí cambié en hábitos sólo la forma de vestirme, pero fue a pedido de mi mamá... ¿tener sexo?—Sunoo niega rotundamente como si alguien le estuviese preguntando—El sexo es sucio, fluidos, dolor, no—Sunoo tiembla solo con pensarlo—Nervioso... pero a cualquiera, no me gusta tanto el contacto, a menos que sea alguien de confianza... ¿celos?, no, él puede salir con quien quiera, yo nunca he sentido celos, ni siquiera sé qué se siente estar celoso—Sunoo decide cambiar su pregunta e ingresa otra vez al buscador.
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—Yo no me alegro, él me asusta... pero sí me desespera, en vez de mariposas me duele el estómago como si quisiera ir al baño... ¿el amor es similar a las drogas?, mejor nunca me enamoraré para no estar como los drogadictos—apaga su teléfono y suspira aliviado—Por un momento pensé que me gustaba el idiota de Sunghoon—se cubre por completo y duerme feliz.
Al día siguiente Sunoo se levanta con un fuerte dolor de cabeza, nunca le había dolido tanto la cabeza, al salir de su cama sintió ganas de vomitar y fue al baño.
—¿Habré comido algo que me hizo mal?—se soba el estómago—Ya son las dos de la tarde, mejor me apuro a ir donde mi mamá—se cambió y cuando estaba en el bus rumbo al hospital ve su teléfono y se da cuenta que era Jake, así que decide llamarlo.
—¡Por fin contestas Sunoo!—grita Jake y se escuchan otras voces, como la de Heeseung y Ni-ki.
—No grites tanto, me duele la cabeza.
—No es para menos, estábamos a punto de sentar una denuncia por tu desaparición, ayer volví luego de una hora y no estabas.
—Lo siento Jake, te estaba esperando, pero ahí estaba Sunghoon y no quise estar ahí, tomé un taxi y me fuí, olvidé avisarte.
