Dulce Deseo [+21]

Capítulo 14

Perséfone.

Meto el último pastelito en mi boca de forma rápida cuando escucho pasos acercarse, mis mejillas se inflan y trato de tragar lo más rápido que puedo para que no me descubran, escondo mi rostro cuando veo a Malik y Zyan entrar a la cocina ya un poco más relajados, ambos toman asiento en la gran mesa de la cocina y fijan sus mirada en mi persona.

Ahora no.

Malik: ¿Por qué pareces una ardilla que acaba de robar cinco nueces?

Porque acabo de robar seis.

Pestañeo incontables veces intentando que la carcajada no escape de mi boca al escuchar su tan atinada comparación, explotó cuando los chicos lo hacen sin poder evitarlo, río como loca sin importarme que mi boca esté llena de comida, mis ojos se cristalizan cuando me ahogo con mi pastelito, toso mientras río ganándome una mirada preocupada de parte de los Drakos.

Artemi: Joder, pastelito.

Me ayuda a tomar de mi vaso con agua de forma rápida, cuando termino siento las pequeñas palmadas en mi espalda de parte de Zyan, calmo mi errática respiración y tengo que contenerme para no explotar de nuevo cuando noto que los cinco están pálidos.

Perséfone: ¿Están bien?

Me miran incrédulos por mi pregunta, Dimitri alza una de sus cejas sin dejar de verme con una pequeña, casi imperceptible sonrisa en sus labios.

Dimitri: Eso deberíamos preguntarte nosotros a ti.

Bebo un poco más de mi agua bajo la atenta mirada de todos, siento la energía correr por mis venas pero trato de disimularlo aunque sea un poco.

Perséfone: Yo estoy bien, tú estás bien, todos estamos bien.

Okey, así no era.

Muevo una de mis piernas debajo de la mesa, Dimitri se lleva un pedazo de lasaña a la boca intentando ocultar su sonrisa burlona de los demás pero yo la vi.

Zyan: ¿Por qué aún no has comido nada?— pregunta viendo mi plato con lasaña totalmente intacta, miro a los chicos buscando ayuda— ¿No tienes hambre?

Muevo mis ojos por la mesa intentando buscar una excusa, en mi recorrido por buscar una pequeña mentira lógica me topo con los profundos ojos de Malik analizándome con una pizca de burla en sus orbes.

Perséfone: Yo... yo ya comí, si, eso, ya comí.

Intento sonar convincente, Zyan acerca su mano a mi mejilla y la acaricia suavemente con una sonrisa burlona en su rostro, lleva su dedo pulgar a la comisura de mis labios y lo pasa lentamente mientras me mira a los ojos.

Zyan: ¿Y qué comiste?

Trago grueso.

Perséfone: Lasaña ¿Verdad chicos?